domingo, 24 de mayo de 2009

San Roque 0 Toledo 0

Incidencias: más de 2.500 personas en las gradas del Municipal, con buena presencia de aficionados toledanos; y una delegación de aficionados del Recreativo de Huelva animando a los leperos. Los dos equipos saltaron juntos al terreno de juego y la afición local recibió a los suyos con un mosaico de banderas aurinegras.
Árbitro: Pajares Holguín, bien. Amonestó a los locales Alfonso y Capi; y a los visitantes Dani Alonso e Iván Luengo.

Visto lo visto, lo mejor para el San Roque es que supo mantener la portería a 0, a costa de ceder la iniciativa del juego al Toledo durante la primera mitad, en la que los visitantes disfrutaron de las mejores ocasiones para llevarse una buena ventaja para la ciudad imperial. Alejandro Ceballos se reservaba para su once inicial varias sorpresas que no dieron el fruto esperado que sí dio en otras fases de la temporada. Enfrente, el cuadro de Luis Díaz no pasó por excesivos apuros, gracias a que brilló con luz propia el centrocampista Dani Alonso, que ganó la partida tanto a Nando como a Vicente en la medular.

Comportamiento ejemplar.

Con Vidal apostado en el lateral izquierdo y con Raúl saltando como titular, a pesar de que se le consideraba baja horas antes del choque, el San Roque arrancó bien y en el primer minuto pisó 2 veces el área visitante y ejerció un cierto dominio territorial en los primeros 10 minutos de juego. A partir de ahí, el Toledo, con Dani Alonso en el centro y con Guille en la punta del ataque, dominó sin paliativos el encuentro; eso sí, la historia del mismo podría haber cambiado de forma sustancial si el árbitro no comete su único error: al cuarto de hora de juego, Iván Luengo le hizo a Vidal una entrada brutal por detrás, son posibilidad de jugar la pelota y colocando el codo por delante. El asistente de Pajares Holguín vio la jugada con meridiana claridad, pero el colegiado se acobardó, quizá por la trascendencia del choque, y no expulsó al mediapunta toledano.

Ambientazo y colorido.

Ello no es óbice para decir que el Toledo mandó y el San Roque se resguardó atrás sin otro argumento que el abuso del balón en largo buscando las prolongaciones de Joaquín o Raúl, que no servían absolutamente para nada, pues la defensa visitante, bien colocada, se imponía una y otra vez en esas acciones. Entre medias, en el minuto 19, los verdiblancos gozaron de su primera ocasión, tras un error de la defensa local que deja pasar la pelota, que le cae a Iván Luengo que se quedó mano a mano con Isaac, quien le arrebató la pelota con los pies. Y a la media hora de juego, la mejor oportunidad del partido para el cuadro Toledano, tras un centro de Joaqui para Guille, cuyo remate golpea en Alfonso, despista al meta local y cuando se colaba la bola en la portería lepera Cisco sacó su pierna derecha para despejar sobre la línea de gol.

Joaquín fue muchas veces una isla.

El San Roque no veía nada claro el panorama y apenas salía de su propio terreno de juego, incapaz de retener la posesión de la pelota. Los aurinegros pasaban sus peores minutos sin la bola, hasta que pudo sacarse la presión en el 40, tras la mejor jugada colectiva de los leperos, que culminó Nando con un disparo frontal en buena posición que salió ligeramente alto.

Tras el descanso, el Toledo gozó de una nueva ocasión antes de cumplirse el primer minuto de la reanudación, pero al tiro de Palacios respondió Isaac con una buena manopla abajo. Pero ahí terminó tanto su dominio como su peligro y fue el San Roque quien empezó a tener algo más la pelota y a estirarse en ataque, sobre todo tras la entrada de Jonathan por un renqueante Raúl. Los aurinegros, no obstante, tampoco cambiaron demasiado el discurso del juego directo, si bien se intentaba con algo más de fe, lo que permitía mejores opciones de ataque, sobre todo a balón parado, faceta del juego donde más flojeó el cuadro toledano. Primero en el minuto 66 tras una falta lateral botada por Vidal que sacó la defensa casi sobre la línea y posteriormente un córner cerrado de Jonathan que a punto estuvo de meter en su propia portería el un defensor visitante. La escuadra de Ceballos también ganó algo de profundidad por las bandas, aunque tampoco de forma exagerada.

Luengo debió ser expulsado.

En el minuto 73, Ceballos dio el golpe de timón necesario para crecer en ataque y dio entrada a Avilés por Raúl Domínguez y desplazó a Vidal a su zona natural y a Jonathan al extremo izquierdo, donde hizo mucho más daño. A partir de entonces, viendo las orejas al lobo, el cuadro toledano se dedicó a guardar el resultado y a perder todo el tiempo que pudo, dando por bueno el empate a 0. El San Roque tampoco veía con malos ojos este marcador y tampoco se volcó en exceso, si bien empujó mucho más que el rival hacia arriba. Así que no es de extrañar que fueran los leperos quienes gozaran de la última ocasión del partido, tras un córner sacado en corto entre Vidal y Jonathan, que culminó éste con un disparo desde el pico del área grande que salió desviado. Los 4 minutos de añadido no cambiaron absolutamente nada y el choque terminó con ambas aficiones homenajeándose mutuamente, quizá la mejor de las noticias.


Juanlu fue de los mejores.

De esta forma, el San Roque viajará hasta el Salto del Caballo cumpliendo uno de los objetivos marcados al principio de la eliminatoria: dejar la portería a 0. Este marcador, deja muy abierta la vuelta y la victoria o cualquier empate a goles dejaría a los leperos en 2ª B.

El San Roque formó con Isaac, Juanlu, Cisco, Alfonso, Vicente, Capi, Nando, Raúl (Jonathan 50’), Joaquín (Casiano 80’), Vidal y Raúl Domínguez (Avilés 73’).