sábado, 11 de octubre de 2008

San Roque 2 Coria 3

Incidencias: Tarde gris, pero sin lluvia en el Municipal, que registró una asistencia de unos 800 espectadores aproximadamente. El césped aguantó dignamente, aunque estaba un poco blando.
Árbitro: Alcaide Salinas, regular. Amonestó a los locales Avilés, Jonathan y Otón; y a los visitantes Juan y Añete, además de al delegado coriano. Expulsó con roja directa a Quintero.
Goles: 0-1 Cristian, min. 24
0-2 Cristian, min. 56
0-3 Añete, min. 59
1-3 Joaquín, min. 65.
2-3 Joaquín, min. 85.

Esta vez no hubo milagro en el último minuto. O sí, lo hubo. Esta vez, los santos intercedieron por el portero visitante Juan, que sacó 2 balones que llevaban el empate dibujado en el cuero cuando el partido moría. Esta vez, el empuje de los últimos minutos no fue suficiente. Esta vez, no hubo gol salvador para maquillar un mal partido local; o para devaluar un excelso y majestuoso encuentro por parte del Coria CF.

Jonathan no estuvo esta vez afortunado.

Y eso que el encuentro no pintaba mal para los leperos, puesto que el San Roque tuvo un primer cuarto de hora bueno, con infinidad de llegadas al área rival, con muchos centros desde las bandas, aunque sin mucho remate. Además, a las primeras de cambio el partido podría haber sido otro si Joaquín hubiera aprovechado la primera oportunidad del choque, una gran jugada colectiva de los aurinegros al primer toque que terminó con un gran pase de Raúl Domínguez a Joaquín, quien solo ante Juan disparó al muñeco, quizá cambiando el signo del encuentro.

A pesar de esto, el Coria no daba su brazo a torcer, presionando la salida del balón del San Roque y colocando la línea de defensa en su línea de tres cuartos, estrechando la cancha hasta llegar a afixiar a los aurinegros, quienes, por el contrario, tampoco daban opciones al rival. Pero en el 24 de juego entre Jonathan y Álex perdieron tontamente el esférico cuando el equipo empezaba a desplegar. La pelota quedó muerta para Añete, el mejor de largo del partido, que tenía opción de tiro o de pase, optó por pasar a Cristian, desmarcado dentro del área y éste disparó de primeras a la escuadra de Tomás, colocando el 0-1 en el marcador.

Poco más tarde, Alcaide Salinas expulsaba con roja directa al Quintero, quien propinó una patada a Raúl Domínguez cuando éste se encontraba tendido sobre el césped. Por tanto, el San Roque jugaría durante una hora con un jugador más sobre el terreno de juego, aunque el Coria no notó esta inferioridad en toda la primera parte, durante la que tuvo que retirarse también Alfonso por lesión, lo que condenó a los aurinegros en la segunda mitad. Otón salió por el central y ocupó durante unos minutos precisamente esta demarcación.

El Coria dominó con uno menos.

A la vuelta de los vestuarios, Ceballos se cargaba a los autores del la pérdida del balón que costó el gol al San Roque, dando entrada a Casiano y Vidal. De nuevo el brasileño estuvo correcto y, contra la sensación que da, cada vez que toca la pelota pasa algo. Pero, de nuevo en la primera jugada del encuentro, esta vez en la reanudación, los aurinegros perdonaron el gol, desperdiciando una ocasión clamorosa: pase en profundidad de Capi para el brasileño, que se quedó mano a mano con Juan, aquél ejecutó por bajo y la pelota fue a parar a la red por fuera, cuando también tenía opción de pase a Joaquín en boca de gol. Sin tiempo para respirar, nueva llegada del San Roque, esta vez de Otón, que estuvo por fin profundo por su banda izquierda, quien lanzó un zurdazo hacia la meta que obligó a Juan a emplearse a fondo.

Ahí se acabó el San Roque durante muchos minutos, instantes de protagonismo del Coria, que dio una lección de toque y movilidad, comandados por Añete, que cada vez encaraba a los centrales provocaba el pánico en las gradas y entre la propia defensa. Los sevillanos encontraban huecos por todas partes, se asociaban a la perfección, ejecutando un fútbol rapidísimo que desbordaba una y otra vez a los aurinegros, incapaces de frenar el festival de los rivales y sorprendidos, anonadados ante un Coria con uno menos. Los jugadores leperos no sabían, literalmente, dónde meterse, dónde ubicarse para detener a el triplete de ataque coriano.

De hecho, los sevillanos pudieron ampliar su ventaja en el 49 y en el 52, con dos ocasiones muy buenas en botas de, sí, Añete, que no perdonó a la tercera, en el 56, cuando éste conectó de nuevo con Cristian dentro del área, que batió esta vez por bajo a un Tomás Romero que no se esperaba este vendaval en su debut en partido oficial con la aurinegra. El San Roque estaba noqueado, sonadísimo, valga el símil boxístico, con mucho tiempo por delante. Añete, de nuevo, al minuto de anotar su compañero quiso hacer lo propio con Tomás batido, pero Cisco envió in extremis a córner. Dos minutos más tarde no perdonaría y obtendría justo premio a su gran partido e hizo el 0-3 de forma inapelable.


Alfonso se rompió en un mal giro.

A partir de la hora de partido el Coria se relajó y pudo pagarlo muy caro, porque el San Roque se echó al monte, con todo perdido, arriesgando una contra rival que hiciera sonrojante el marcador, porque el juego lo estaba siendo. Así, en el 65, los aurinegros acortaban distancias por mediación de Joaquín, tras un gran centro de Raúl Domínguez que el delantero paradeño, esta vez, no desaprovechó. Tocada la corneta de la caballería, los de Ceballos se volcaron en ataque, aunque el equipo de Juan Carlos Álvarez no se descompuso en casi ningún compás. En 83, Capi pudo acortar de nuevo, pero su disparo tras regate no fue afortunado. Un minuto después, un grandísimo balón interior de Casiano servía a Raúl Domínguez, quizá el mejor lepero, para encarar al meta rival, que no tuvo otra opción que hacer penalti, transformado por Joaquín.

Alcaide Salinas, señaló sólo 3 minutos de añadido, claramente insuficientes visto lo visto sobre el terreno de juego, que sirvieron para que el San Roque prolongara su agonía, llegando a encerrar al Coria en el área pequeña. Así llegaron un par de oportunidades en las botas de Joaquín y de Vicente, pero Juan estaba tocado por los dioses y se encontró los dos balones. Hubo algunas más, pero 3 minutos no dieron para mucho más y no hubo maquillaje del resultado.

El San Roque formó con Tomás, Juanlu, Cisco, Avilés, Alfonso (Otón 35’), Capi, Álex (Vidal 46’), Vicente, Joaquín, Joanthan (Casiano 46’) y Raúl Domínguez.