miércoles, 9 de julio de 2008

La Escuela de Fútbol conservará la marca San Roque de Lepe

Manolo Camacho // Lepe

La escuela de fútbol no existirá como tal la próxima temporada porque la nueva comisión encargada de los destinos de la cantera quiere defender a toda costa la marca San Roque de Lepe, en el propósito de reunificar un criterio que dé a la nueva idea una forma de pensamiento común y todo en una misma dirección: sacar jugadores para la primera plantilla aurinegra.

Al final, todas las gestiones de meses llevadas a cabo con el Sevilla se han quedado en nada. Según un portavoz de la comisión deportiva, integrada por Manolo Santana, Juan Manuel, Juan Galloso, Tomás Rodríguez y Manolo Carrasco, el club sevillista quería dinero por promocionar su marca y las condiciones no han sido aceptadas. Es más, el director deportivo que se anunciaba tampoco vendrá, por lo que seguirá siendo Tomás el enlace más directo con los entrenadores. Eso sí, todo se discutirá de forma plural y el consenso será la máxima a cumplir.

El alevín fue campeón.

La nueva comisión deportiva aún no ha anunciado los entrenadores y sus cargos para la próxima temporada, pero según hemos podido saber, no cambiará mucho con respecto a campañas anteriores, sólo que el control será más directo y la palabra fútbol estará presente en todos los diccionarios.

Pablo Camino, así como Alejandro Ceballos, serán también claves en la buena disposición para poder ejecutar el proyecto que está en la mente de la comisión deportiva. Camino se encargará de revisar toda la preparación física de la base y el primer entrenador del San Roque se estar perfectamente informado de las directrices que se llevan a efecto.


El cadete A ha cumplido las espectativas.

El objetivo, como hemos apuntado al principio, es sacar el máximo número de jugadores posibles para que el San Roque pueda presumir de cantera de aquí a nada. Para ello, al margen de hacer las cosas bien en la base, será necesario que los jóvenes futbolistas vean la puerta entreabierta, con el objetivo de que la ilusión por vestir la aurinegra del primer equipo no sea sólo un sueño de verano.