Manolo Camacho // Odiel Información
La abultada derrota por 0-7 ante el Athletic no ha dejado secuelas en el San Roque de Lepe, que desde el principio tuvo claro para qué servía el partido. “No estamos preocupados porque era una fiesta para todos y así nos lo tomamos, aunque a nadie le gusta perder por tantos goles”, dijo Alejandro Ceballos, que argumentó que “teníamos muchos chavales en la convocatoria y jugaron todos porque era un premio. Además, sólo llevábamos tres días de entrenamientos y eso nos dio para medio tiempo, por lo que la segunda parte fue un calvario, justo lo que preveíamos”. Tanto Alejandro Ceballos como la junta directiva están convencidos de que el San Roque cambiará mucho de aquí a nada, ya que piensan que la calidad de la plantilla que se ha conformado está fuera de toda duda: “A mediados de agosto, cuando recibamos al Ayamonte, veremos al verdadero San Roque. Ese día se acabarán las probaturas, mientras tanto seguiremos viendo cosas y todo el mundo dispondrá de las mismas posibilidades”, matizó Ceballos. El San Roque, que tiene la plantilla al completo, volverá a jugar el día 31 de julio en Tomares, para medirse al Ayamonte en la Puerta de España el sábado día 2 de agosto.
Grandioso el ambiente.
Al margen de la derrota, el partido contra el Athletic fue un éxito total, ya que debido al alto caché del conjunto vasco, el campo se llenó después de la inmejorable promoción del partido y el resultante económico fue de más de 12.000 euros limpios para la entidad lepera, después de descontar los gastos. Además, la gente quedó enormemente satisfecha porque el Athletic estuvo siempre en la cercanía, lo que permitió a los aficionados acercarse a sus ídolos sin ningún tipo de trabas.
