lunes, 31 de marzo de 2008

San Fernando 2 San Roque 0

Incidencias: Estadio Municipal Bahía Sur, donde se dieron cita unos 1.200 espectadores, en una tarde soleada pero con viento.
Árbitro: Aguilar Rodríguez, regular. Amonestó a los locales Iván Guerrero, Porto, Dani Marcos y Regino; y a los visitantes Nerva, Otón y Álex.

El fútbol tiene estas cosas, que dominas, que no sufres, que juegas de forma brillante a veces pero al final viene el lobo y te come en dos bocados, que por algo es lobo y de los caros. Pues eso es lo que le ocurrió al San Roque en Bahía Sur ante el San Fernando que dominó de forma más o menos clara hasta que tuvo gasolina, que incluso llegó a perdonar, pero los azulinos, en dos zarpazos, puso las cosas en su sitio.

Reyes la tuvo al principio.

Después del parón liguero, Ceballos dejaba fuera del once inicial a Cisco y Raúl, dando la punta de lanza a Reyes y Melchor, éste último el mejor de los aurinegros junto a Capi durante el encuentro; y sentando a Cantos para darle la manija del juego a Álex e Iván, que no desmereció en ningún momento. El San Roque salió al césped con la intención –y el hecho- de jugarle de tú a tú a todo un líder. Y no sólo eso sino que tuvo minutos brillantes en los primeros 20 con Capi dominado la banda derecha y Reyes, Melchor e Ismael muy móviles arriba, presionando la salida de la pelota del conjunto de Iriondo. Así, en el minuto 6, un gran centro desde la derecha de Capi no fue capaz de dominarlo Reyes, que estaba solo ante Sergio, por momentos el mejor de los suyos. En el 9, nuevamente Reyes recoge dentro del área y mal despeje del guardameta gaditano, aunque es incapaz de disparar a portería vacía obstaculizado por la defensa. Acto seguido, en el 12, un despeje de Nacho se convierte en un pase perfecto a Reyes, que cuerpea y gana la posición a los centrales, controla y dispara de volea, obligando a Sergio a hacer el paradón de la tarde. Se iban sucediendo las ocasiones y el San Roque ganaba en confianza, bien plantado, lo que fue la antesala del gol. En el 22 de la primera parte, Nerva despeja un balón con el pecho hacia la frontal del área donde Puli golpeó de forma violenta obligando a Nacho a despejar la pelota al azar, le cae el esférico a Canito, cuyo mal golpeo a portería se convierte en un pase perfecto a Iván Guerrero, que remata solo en boca de gol y quizá en fuera de juego.

A pesar de este contratiempo, los leperos no se descompusieron, seguían bien plantados, sacando la pelota desde atrás jugada llegando a brillar sobre el césped gaditano. Antes de alcanzar el descanso, Capi disparó desde lejos a portería y el viento ayudó a que la pelota cogiera velocidad y obligando de nuevo a Sergio a enviar el esférico a córner.


El San Roque nunca perdió el dibujo.

A la vuelta de vestuarios, la vida seguía igual y los aurinegros lo intentaban desde lejos, espacialmente Nerva y Capi, en jugada o a balón parado. En el 65, Ceballos realizó un doble cambio esperando que sirvieran de revulsivo, aunque ni Cantos ni Cisco mejoraron lo ya visto; eso sí, cambio de cromos, nunca de sistema, y quizá se echó en falta algo más de atrevimiento arriba. Sin tiempo para digerir estos cambios, en el 71, el San Fernando hizo el segundo. Puli, de espaldas a la portería, burla la vigilancia de la defensa, pasa para Iván Guerrero de nuevo y el centrocampista, desde la frontal, lanza un tiro fuerte y cruzado que sorprende a Nacho. Minutos más tarde, Ismael se marchaba lesionado y entraba Francis, que tampoco mejoró lo ya visto. De esta forma, en el 80 los sanroquistas ya carecían de carburante en el depósito y cedieron el dominio del juego al líder, aunque nunca renunció al ataque. Esos últimos compases sirvieron para poner de manifiesto lo casero del arbitraje, la falta de pegada del San Roque, sobre todo fuera de casa y la entereza de un líder que demostró que está arriba no por brillante sino por sólido.

El San Roque formó con Nacho, Nerva, Galán, Juanlu, Otón, Melchor, Álex (Cantos 64’), Iván , Ismael (Francis 74’), Reyes (Cisco 64’) y Capi.