miércoles, 23 de junio de 2010

El examen de conciencia

Artículo de opinión de Manolo Camacho / Odiel Información

Hay quien se arrepiente ya de lo ocurrido, de las amenazas de denuncia al San Roque. Es posible que siempre nos fijemos en el que habla, cuando los de detrás son los instigadores. Tendemos a poner cara a cada tema y los disparos siempre van al muñeco. No seré yo quien ataque a la plantilla del San Roque por lo ocurrido. Pero algunos han quedado retratados. Ha dado la cara Isaac y eso le exonera de la culpa que le colgaron. Nunca es tarde para percatarse de la realidad.

Los jugadores se han dado una vuelta por el exterior y no han visto hierba por ninguna parte. Los clubes no se mueven porque el asunto económico manda. Y algunos tendrán que firmar, para seguir jugando, por la mitad de lo que pretendían. Otros, acabarán jugando en Andaluza por goles marcados o minutos jugados o dependiendo de lo que recaude el club. Así está la vida de dura.

Antes de emprender amenazas y sacar a pasear el índice acusador, debieron percatarse de la realidad porque no son niños que empiezan. Se les olvidó que Ceballos los rescató de equipos de segunda fila, dicho con todo el respeto, donde ni cobraban ni tenían el factor mediático que han disfrutado en Lepe.

Nadie resta mérito a lo que lograron y el primero que lo intente que se lo trague la tierra. Pero se perdieron en la gloria y en los elogios. Despreciaron lo que tenían. Y vaya por delante que tienen que reclamar lo que les pertenece. Pero hay muchas formas de exigir. Recuerdo que hasta hace nada declaraban que el San Roque era el mejor club en el que habían estado nunca. Que la suerte les acompañe.