domingo, 27 de septiembre de 2009

San Roque 3-0 Murcia Imperial

Incidencias: tarde nublada en el Municipal de Lepe, donde se dieron cita unas 1.500 personas. Césped algo blando, pero mejor que en otras ocasiones. Se recogieron firmas por parte de las peñas aurinegras a favor del césped natural en el nuevo campo de fútbol.
Árbitro: Arias Madrid, del comité ceutí. Amonestó a los locales Hornillo, Juan Villar, Servando y Añete; y a los visitantes Rojas, José Mari, Barrancos y Urzaiz.
Goles: 1-0 Navarro, min. 25.
2-0 Añete, min. 45.
3-0 Juan Villar, min. 70.

El San Roque continúa con su inmaculada racha en el Campo Municipal de Deportes de Lepe y goleó en la tarde del domingo a un Real Murcia Imperial que llegaba al feudo lepero como líder, posición privilegiada que los murcianos cedieron a los aurinegros tras la goleada encajada. Así que parece que deja de ser una casualidad la actual situación clasificatoria del la escuadra comandada por Tomás, que hace disfrutar a su afición de goles, lucha y buen juego, sobre todo buen juego, espectáculo, siempre con la portería rival en la mente y con unos jugadores entregados a la causa, todos a una, cada uno aportando en su parcela. Mención aparte merece la actuación de Añete, el mejor jugador sobre el terreno de juego, que anotó un gol y que dio los otros dos, siendo una auténtica pesadilla para la defensa pimentonera, incapaz de frenar los quiebros, requiebros y gambetas del sevillano.


Y todo ello en el marco de un partido que se presentaba complicado para los leperos por varios motivos: el primero de ellos, las bajas obligadas por sanción de Nando y Vicente, lo que obligaba al cuerpo técnico a introducir cambios sustanciales especialmente en la medular; el segundo era la visita del hasta entonces líder, el filial murciano, un equipo lleno de talento, calidad y velocidad. Y luego ya, finalmente, otra dificultad estuvo en la del arbitraje abiertamente hostil contra los locales del colegiado Arias Madrid, que ha permitido al Murcia lo que no le dejaba pasar al San Roque. Por otro lado, estos teóricos inconvenientes fueron transformados en virtudes, pues tanto la afición como los técnicos pudieron comprobar que, efectivamente, a pesar de los cambios, éstos apenas se notaron y toda la plantilla está rayando a un nivel excelente. Otra de las buenas noticias fue la inclusión en la convocatoria de Vidal, que también pudo disfrutar de minutos tras la lesión que se produjo hace unas semanas.

Así que el San Roque saltó al terreno de juego con varios cambios con respecto al choque ante el CD Roquetas del miércoles, con Lebrón entrando como titular en el lateral izquierdo, Juanlu en el derecho, con Alfonso como central para poder adelantar la posición de Servando, que formó el doble pivote con Chema en la medular. Los primeros minutos del partido fueron muy movidos, con alternancia en el juego y en las ocasiones que, de mediar aciertos de los delanteros, hubieran dado como resultado un marcador de fútbol sala. En el primer minuto de juego un remate del visitante Alonso se estrellaba en el palo de Isaac; la réplica la puso al minuto siguiente Añete que disparó raso para que el Pulpo Romero se luciera por primera vez. Más tarde fue Navarro el que golpeó de forma violenta un saque en corto de Añete que a punto estuvo de sorprender al portero visitante.


Los dos equipos querían el balón, querían imponer su juego al del rival, con llegadas a ambas áreas, con un fútbol abierto y rápido, aunque sin mucha pegada en el inicio. Este intercambio de golpes continuó en el minuto 14, tras una prolongación de Joaquín para Añete, que mide la carrera con Didac, que intentaba impedir de todas las maneras posibles el remate del delantero local, que consiguió sacar un disparo forzado que interceptó el meta pimentonero con el pie. Poco después, un fallo en el despeje de Lebrón dejó la pelota muerta en el punto de penalti para Juanjo que con todo a su favor estrelló su disparo en el larguero.

Este disparo hizo que el San Roque reaccionara definitivamente, de modo que se marchó de forma decidida por el partido, controlando ya por fin la pelota y el ritmo del juego bajo la dirección de un Navarro ejemplar. Antes de materializar este dominio en el primer gol, fue Juanjo el que inquietó desde lejos la portería local. De esta forma se llegó al minuto que desequilibró el partido, el 25: entonces Añete agarró el balón en el lateral del área rival, le tiró el caño a Álex, recortó a Didac y su centro se encontró con Navarro en buena posición para el disparo que ejecutó a la perfección, introduciendo la bola dentro del marco contrario, anotando, de paso, su primer gol de la temporada. Con el 1-0 en el marcador el San Roque continuó dominando a pesar del empeño de Arias Madrid de no señalar ni una sola falta a favor de los locales en balones divididos, sobre todo aéreos. En este sentido, fue Joaquín quien más sufrió esta pasividad y su espalda sufrió constantes choques de los codos contrarios sin que el colegiado ceutí señalara infracción alguna. Igualmente, justo a la media hora de juego Alfonso, sencillamente perfecto toda la tarde, envió en largo para el paradeño, que bajó el balón, encaró al portero visitante con un defensa colgado de su espalda y su tiro forzado lo sacó Romero de nuevo con el pie. 3 minutos más tarde tuvo el pichichi de la categoría recibió un balón de Añete en una posición inmejorable, pero de nuevo el cancerbero visitante le ganó la partida.


El dominio era absoluto por parte del San Roque, que merecía una distancia mayor en el marcador por juego y por ocasiones. De hecho, el Pulpo Romero era, con diferencia, el mejor jugador visitante; a pesar de ello, ni siquiera él pudo evitar el 2-0 justo antes del descanso: de nuevo un balón servido por Alfonso para Joaquín lo baja con oficio de ariete el paradeño, que sirvió a Añete que sólo tuvo que empujar el balón para llevar la locura a la afición, la lógica al marcador y la tranquilidad para todo el mundo.

No cambiaría en absoluto el panorama a la vuelta de vestuarios, a pesar de los cambios introducidos por Manuel Requena, ya que los leperos continuaron llevando el peso del choque y gozando de las mejores ocasiones. La primera de ellas en el primer minuto de la reanudación, tras una falta durísima de Góngora a Juan Villar, que dejó muerta la pelota para Joaquín dentro del área tras a aplicación correcta de la ley de la ventaja, si bien el colegiado no amonestó al jugador visitante, que el delantero local no materializó en gol. Incluso dentro del mismo minuto el San Roque era capaz de acumular 2 ocasiones de gol: fue en el 56, primero tras un saque directo de falta de Navarro que se marchó fuera y posteriormente un centro de Joaquín desde la derecha que Añete, en boca de gol, remata rozando el palo.

A la hora de juego, viendo el panorama, el San Roque no quiso arriesgar más y decidió que mataría el encuentro a la contra, dio un pasito atrás y dejó la iniciativa a los visitantes, que no inquietaron el marco de Isaac en prácticamente ninguna ocasión. Entre medias, Vidal hacía su reaparición por un más que correcto Servando. Los aurinegros dieron una lección de juego colectivo y de solidaridad en defensa, consiguiendo precisamente que los visitantes, a pesar de la calidad que atesoran, apenas asomaran en ataque. De forma que no cabía otra cosa que finiquitar el choque y eso sucedió en el minuto 72, tras un rechace que controla en la frontal Añete, quiebra a dos defensas y asiste a Juan Villar que marca el gol de la absoluta tranquilidad. Entonces Tomás Rodríguez decidió que era hora de dar descanso a la figura del partido, Añete, que se marchó con la ovación de un Municipal puesto en pie para agradecer al chaval su esfuerzo y su magia en ataque.



También encontró el aplauso de la afición Álex Hornillo, que fue sustituido por Cisco a un cuarto de hora para el final. El partido entró en una fase de control por parte de los aurinegros, que durmieron el partido hasta el punto de que no ocurriera nada más hasta el final de choque, con la excepción de un último contraataque que Juan Villar pudo convertir en una mayor goleada. Terminaba de esta forma un choque en el que el San Roque impuso su pegada, su calidad y su hambre de gloria para convertirse de nuevo en líder de la categoría.

El San Roque formó con Isaac, Lebrón, Álex Hornillo (Cisco 75’), Chema, Joaquín, Juan Villar, Juanlu, Navarro, Servando (Vidal 63’), Añete (Sergio Berro 73’) y Alfonso.