Incidencias: unos 300 espectadores en la fría tarde lepera con entrada gratuita. El equipo islandés jugaba su primer partido de pretemporada.
EL IBV Keflavik venía buscando un sparring en su primer test de pretemporada –no olvidemos que juega en la primera división de Islandia- y se marchó goleado del Municipal del Lepe, donde se encontró a un CD San Roque en el que intervinieron los menos habituales, jugadores del filial y de los escalafones inferiores, quienes dieron a los islandeses una lección de fútbol previa al derbi contra el Cartaya.
Los once islandeses de inicio. Foto: JASC.
El líder del Grupo X de Tercera salió al campo sólo varios canteranos que dieron el do de pecho y con el teórico delantero titular que saldrá ante la AD Cartaya. El partido comenzó con balón para el San Roque, que no obstante, se vio por detrás en el marcador a los pocos minutos al aprovechar Hinjasson un error de la defensa lepera a la salida de un córner. A partir de ahí, la posesión de la pelota se repartió por igual, si bien los leperos llegaron hasta en 5 ocasiones a las inmediaciones de la portería islandesa con muchísima claridad, con Casiano y Gerardo especialmente activos, hasta que el brasileño empató a mediados de la primera mitad, tras una jugada brillante de toda la delantera local, que tocaron el balón hasta 5 veces dentro del área rival hasta que Casiano remachó a la red un pase de la muerte del joven Miguel.
En esta acción se adelantaron los visitantes.
En la segunda mitad Hankasson ponía el 1-2 en el marcador, pero fue un espejismo porque Patrón, Cisco y Jonathan dejaron el tanteo en el 4-2 final, e incluso pudieron ser más, ya que Avilés falló un penalti en la segunda mitad.
Faltó el ritmo en el Keflavik.
