La prioridad es ganar.
Llegó la jornada 33, una de las más esperadas en el calendario de los aficionados aurinegros y más esta campaña que está resultando brillantísima para ellos. Por tanto, el Municipal lepero se dispone a contemplar el derbi comarcal, el encuentro de máxima rivalidad vecinal, que viene marcado por la inmejorable situación clasificatoria del San Roque y los apuros económicos del Cartaya. Ambos contendientes lucharán en el choque del domingo por consolidar sus respectivos objetivos: eliminatorias de ascenso y la permanencia, respectivamente.
Con una pequeña polémica en torno al día y la hora del partido, pues el Cartaya se negó a jugar el sábado, cuando ese ha sido su día habitual de encuentro durante la temporada, el San Roque llega al derbi pleno de confianza y de fuerzas. La confianza se la da su liderato en el Grupo X y las fuerzas las otorga un descanso de varios días durante la Semana Santa, tras la victoria en tierras cordobesas. Así que este periodo debe haber servido a los jugadores para mentalizarse con vistas al choque, en el que debe primar la superioridad táctica, técnica y física de los aurinegros ante cualquier otra cosa. Si los de Ceballos no quieren pasar por problemas, tienen que asimilar que no pueden entrar al trapo de las provocaciones del Cartaya, única arma visitante que puede desestabilizar a los locales, como ya ocurrió en el partido de ida, que tuvo menos de fútbol que de otra cosa.
Con esta premisa, el San Roque dispondrá probablemente de toda la plantilla para el choque, una vez recuperados Capi, fuera del partido de Córdoba por lesión; y Casiano, pro decisión técnica. El delantero brasileño, presumible titular el domingo, está muy mentalizado y comprometido con el encuentro y ya estuvo afinando su puntería ante los islandeses del IBV Keflavik con la consecución de un tanto. No obstante, los aurinegros deberán resguardarse de las cartulinas, pues hay muchos jugadores apercibidos de sanción, que, de ver amonestación, se perderían el importantísimo duelo contra el Jerez Industrial en La Juventud, con el liderato en juego.
Por su parte, el Cartaya de Cándido Rosado llega casi huérfano al derbi comarcal: huérfano de objetivos, pues ya sólo lucha por asegurar cuanto antes la permanencia; huérfano de aficionados, que han abandonado a los cartayeros durante la competición; y casi huérfano de dirección en los despachos, pues la entidad rojinegra atraviesa por gravísimas dificultades económicas. No obstante, el aliciente para el equipo de la ciudad vecina no es otro que estropear la fiesta al eterno rival, por lo que se espera que no entreguen la cuchara con facilidad, si es que lo hacen. También se ha hablado de una cierta prima por ganarle al San Roque, pero eso pertenece más al ámbito de la rumorología que a otra cosa, pero nada es descartable, si bien es de esperar que este extremo no se confirme.
Para dirigir el choque la FAF ha buscado un colegiado de tierras lejanas, que debe estar menos influenciado que alguno cercano por el ambiente, el granadino Rica Alarcón. Así que está todo preparado para que el domingo, a partir del as 20:00 horas, partido que será declarado como Día del Club –el paso por taquilla será en habitiual, 10 € entrada única-, dé comienzo en encuentro, con los micrófonos de Radiolé Costa de la Luz como testigos directos del mismo, en el 89.2 de la FM o en internet.
Con una pequeña polémica en torno al día y la hora del partido, pues el Cartaya se negó a jugar el sábado, cuando ese ha sido su día habitual de encuentro durante la temporada, el San Roque llega al derbi pleno de confianza y de fuerzas. La confianza se la da su liderato en el Grupo X y las fuerzas las otorga un descanso de varios días durante la Semana Santa, tras la victoria en tierras cordobesas. Así que este periodo debe haber servido a los jugadores para mentalizarse con vistas al choque, en el que debe primar la superioridad táctica, técnica y física de los aurinegros ante cualquier otra cosa. Si los de Ceballos no quieren pasar por problemas, tienen que asimilar que no pueden entrar al trapo de las provocaciones del Cartaya, única arma visitante que puede desestabilizar a los locales, como ya ocurrió en el partido de ida, que tuvo menos de fútbol que de otra cosa.
Con esta premisa, el San Roque dispondrá probablemente de toda la plantilla para el choque, una vez recuperados Capi, fuera del partido de Córdoba por lesión; y Casiano, pro decisión técnica. El delantero brasileño, presumible titular el domingo, está muy mentalizado y comprometido con el encuentro y ya estuvo afinando su puntería ante los islandeses del IBV Keflavik con la consecución de un tanto. No obstante, los aurinegros deberán resguardarse de las cartulinas, pues hay muchos jugadores apercibidos de sanción, que, de ver amonestación, se perderían el importantísimo duelo contra el Jerez Industrial en La Juventud, con el liderato en juego.
Por su parte, el Cartaya de Cándido Rosado llega casi huérfano al derbi comarcal: huérfano de objetivos, pues ya sólo lucha por asegurar cuanto antes la permanencia; huérfano de aficionados, que han abandonado a los cartayeros durante la competición; y casi huérfano de dirección en los despachos, pues la entidad rojinegra atraviesa por gravísimas dificultades económicas. No obstante, el aliciente para el equipo de la ciudad vecina no es otro que estropear la fiesta al eterno rival, por lo que se espera que no entreguen la cuchara con facilidad, si es que lo hacen. También se ha hablado de una cierta prima por ganarle al San Roque, pero eso pertenece más al ámbito de la rumorología que a otra cosa, pero nada es descartable, si bien es de esperar que este extremo no se confirme.
Para dirigir el choque la FAF ha buscado un colegiado de tierras lejanas, que debe estar menos influenciado que alguno cercano por el ambiente, el granadino Rica Alarcón. Así que está todo preparado para que el domingo, a partir del as 20:00 horas, partido que será declarado como Día del Club –el paso por taquilla será en habitiual, 10 € entrada única-, dé comienzo en encuentro, con los micrófonos de Radiolé Costa de la Luz como testigos directos del mismo, en el 89.2 de la FM o en internet.
