sábado, 21 de febrero de 2009

San Roque 1 Mairena 0

Incidencias: tarde soleada y agradable en el Municipal, que registró una entrada de 800 espectadores aproximadamente. El Mairena vistió su segundo uniforme.
Árbitro: Olivares Magaña, rematadamente mal. Amonestó a los locales Tomás, Juanlu, Avilés, Jonathan y por partida doble a Álex que fue expulsado; y a los visitantes Morales y Cruz.
Gol: 1-0 Vidal, min. 52.

Al final de la liga nadie se acordará de este partido. Cuando finalice el campeonato, y lo haga de forma feliz, la afición aurinegra sólo vera cómo relucen los 3 puntos en el casillero, aunque, también es verdad, éste no es el camino y, un partido más, el rival supo cerrar a al San Roque todas las vías de acceso al gol. Bueno, casi, porque por allí estaba Vidal. Pero eso más tarde.

Vidal deslumbra con su calidad.

Mención aparte merece el colegiado del encuentro, Olivares Magaña, que ha demostrado tanto en el partido de ida como de vuelta que es, quizá, el peor árbitro de la Tercera; en ninguno de los 2 partidos ha terminado el San Roque con 11 jugadores, no siendo, ni mucho menos, partidos duros. Tanto es así que añadió 6 minutos cuando señaló 4 al final del encuentro. Lamentable,

Yendo a lo estrictamente futbolístico, el San Roque careció del balón durante gran parte del encuentro, mostrando, por primera vez en mucho tiempo, cierta debilidad en el centro del campo. Tanto es así que se ha visto a un Nando fallón, que ha completado su peor primera parte de todo el campeonato. Simplemente, un mal día. Por eso no es de extrañar que el primer acercamiento peligroso, por llamarlo de alguna manera, lo hiciera Casiano, el mejor del San Roque, al cuarto de hora, abriéndose hueco en solitario en la frontal, para disparar raso y cruzado, que puso en apuros a Marcos. Ese fue todo el bagaje ofensivo de los de Ceballos en la primera mitad.

Casiano fue el mejor aurinegro.

La maraña defensiva de Eusebio Navarro tenía anulada las bandas y ni Jonathan ni Raúl Domínguez hicieron acto de presencia, pasando ambos desapercibidos. Así, el partido transcurría sin ritmo, con muchas interrupciones, embarullado. Sólo por medio de acciones individuales de Casiano lucía algo el San Roque, pero el peligro lo ponía Sergio Berro con disparos lejanos, a los que respondía Tomás con muchísimos problemas, especialmente uno en el minuto 35, que despejó el cancerbero local desde el suelo. Por todo ello, entre pérdidas de balón, imprecisiones e interrupciones, se fue la primera mitad con más pena que gloria.

Tras el descanso, Ceballos dio entrada a Capi por Raúl Domínguez y, aunque siguió sin una clara posesión de la bola, al menos ganó algo de profundidad por la derecha y el partido tomó otro aire. No obstante, la primera acción de peligro la protagonizó el Mairena, por mediación de Pana, que disparó desde una posición muy cómoda, aunque la pelota se marchó fuera. Así las cosas, el San Roque ya parecía otra cosa, muy poquita más, pero algo. Los de Eusebio Navarro se confiaron y ahí murieron, porque Jonathan vio un espacio a la defensa rival, al que acudió Casiano con ventaja, buscó el tiro dentro del área, pero la pelota la rechazó la defensa; aunque por allí estaba Vidal, que capturó el balón golpeando de primeras alojando la pelota suavemente en la portería de Marcos. Con el 1-0, los leperos aprovecharon el tirón para intentar matar el partido. 2 minutos más tarde, una falta lateral botada por Vidal a punto estuvo de convertirse en el 2-0, pero el remate peinado de Vicente lo sacó Marcos con un paradón abajo.

Juanlu estuvo de nuevo a un gran nivel.

Tras unos instantes en los que los visitantes parecían darse por vencidos, una acción a balón parado sirvió para reactivar la fe de los visitantes, que se hicieron por completo con el control del encuentro. El San Roque buscó refugio atrás, a pesar del ingreso en el campo de Joaquín, con el que buscó remachar a la contra. Así que los últimos minutos fueron una agónica lucha contra el reloj y contra el colegiado, que no tuvo empacho en expulsar a Álex por dos acciones más que discutibles. Así las cosas, el final del encuentro se convirtió en balones colgados de la defensa alcoreña a sus delanteros, Cisco entre ellos, y en incursiones de un teatrero Antoñito. No obstante, durante los 6 minutos de añadido que dio Olivares Magaña, el que la tuvo realmente fue Joaquín, que se quedó absolutamente solo ante Marcos, con todo el tiempo del mundo, aunque mandó el balón fuera.


Olivares Magaña, una auténtica calamidad.

Al final del encuentro hubo una pequeña disputa entre los dos banquillos, más por la tensión e incertidumbre del marcador, que por alguna acción en concreto, aunque al final no ocurrió nada.

De esta forma, el San Roque continuará una semana más como líder, recordando que aún tiene pendiente un partido en Alcalá, gracias a estos 3 puntos, que valen lo mismo que los conseguidos ante el Industrial, por ejemplo. Así que, esperando tiempos mejores de juego, los leperos se agarran a su efectividad y pegada para solventar los encuentros.

El San Roque formó con Tomás, Juanlu, Cisco, Avilés, Alfonso, Jonathan (Joaquín 65’), Nando, Vicente, Casiano (Álex 74’), Vidal y Raúl Domínguez (Capi 46’).