Como el cronista habitual del San Roque B está algo liadillo estas semanas, traemos con un poco de retraso la crónica del filial aurinegro. Al menos, que esté presente. Nos llega de la mano de nuestro compañero en Ayamonte Juan Morales, al que aprovechamos para saludar, porque es uno de los tipos más sensatos que me he encontrado en esto del fútbol modesto; aunque en este caso, esta crónica no se ajusta a la visión que he escuchado en voz del mister lepero, Manolo Carrasco. En fin.
R. Martín/J. Morales // Huelva Información
Cualquiera de los aficionados que presenciara el CD Canela-San Roque B, todavía se preguntará cómo los tres puntos viajaron a Lepe. Las decisiones del asistente que cubría el ataque lepero en la segunda parte fueron la clave del resultado. Señaló un penalti que sólo él vió en el 91' agarrón en el área de Manuel Joaquín sobre un delantero lepero. Lo único apreciable fue un empujón al portero Zeta en el área chica a la salida de un córner. Y dos minutos más tarde, indicó una cesión al portero que el árbitro había obviado y de cuyo saque de falta y tras un rechace llegaría el segundo gol lepero en el 96'.
Antes de estos 'locos' minutos de descuento el partido se dividió en dos partes totalmente diferentes. Una primera donde el conjunto sanroquista manejó el balón con fluidez desde el pitido inicial con un Koki que catalizó las llegadas por banda izquierda hacia la portería del meta Zeta (fenomenal todo el partido). Pero sería el Canela quien se adelantaría a los 11 minutos cuando Juan Diego, de saque de falta lateral cercana al medio campo, sorprende al portero Roque, despistado con el amago de cabeza de Pichín. A partir de ahí, parecía que el conjunto de Javi López se asentaría en el campo, pero los nervios atenazaron a los canelistas, que veían cómo su portero Zeta intervenía acertadamente en tres ocasiones, que el mismo Casillas firmaría: aguantando la llegada de Cano en solitario a los 14 minutos y, posteriormente, en el duelo del partido con el delantero Koki (siempre incisivo), al que le hizo dos magníficas paradas (30' y 38').
La segunda parte fue muy diferente. Los locales empiezan a mover el balón con tranquilidad, guiados por Patxi, Pichín y un combativo Josué. Las llegadas al área lepera, frecuentes, pero sin marcar el gol definitivo. El filial lepero intentaba empatar un partido que se le iba tan rápido como corrían los minutos. Y en los últimos diez minutos se fueron produciendo los acontecimientos que determinaron el resultado final. A los 84 minutos José era derribado cuando encaraba solo la puerta y el árbitro, aunque señala la falta correspondiente, no amonesta al defensor lepero. Dos minutos después: posible mano de un defensor lepero que el juez de línea del ataque canelista interpreta involuntaria.
Pero sería su compañero de la otra banda quien en los minutos de descuento se convertiría en el protagonista. En el 91', después de un saque de esquina contra el CD Canela y cuando todo el mundo pensaba que si había habido algo era falta al portero en su salto, el linier, con su banderín levantado, llama la atención del árbitro y éste señala el punto de penalti por presunto agarrón de un defensor canelista. El lanzamiento lo ejecuta Carlos batiendo por su izquierda al portero Zeta. Todavía, con un incompresible alargue de partido, podrían marcar el 2-1 los locales, pero Roque se anticipaba a tres delanteros locales. En la siguiente jugada, pase hacia atrás de un defensor local y el portero Zeta recoge el balón con las manos. El asistente de nuevo indica infracción. La falta sale rebotada y un tiro lejano es despejado por Zeta. Cano, atento, empuja el balón con posible falta sobre el meta, al pisarle.
Por cierto, que aún no hemos publicado ninguna clasificación. Por si hay algún despitado que no sepa cómo va la Preferente onubense, le dejo la tabla clasificatoria:
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