El marcador final no lo dice todo: 6-1 para los de Manuel Juan Limón. Porque el nuevo proyecto de Alejandro Ceballos viajaba con casi todo a la Puerta de España pero se estrelló contra un equipo más cuajado, contra un inspiradísimo Puntas y, sobre todo, contra sus propios errores, infantiles en algunos casos. En definitiva, que lo único positivo del encuentro fue precisamente el carácter amistoso del mismo y que estamos aún a principios de agosto.
Un once teóricamente de gala.
En cualquier caso, hubo síntomas de preocupación entre los propios aficionados leperos desplazados hasta Ayamonte y hay formas y formas de perder. Y también marcadores y marcadores.
Puntas fue amo y señor.
El encuentro comenzó igualado, con ambos conjuntos intentando medirse en el centro del campo, donde ninguno terminaba de imponerse, si bien el San Roque parecía querer llevar la iniciativa, bien dirigido en muchos casos por Muriel. Por contra, fue el Ayamonte el que dio el primer golpe, en principio un accidente, que el transcurso del partido se encargaría de negar: falta lateral que saca Guarte y que tras golpear en Vicente se cuela en la portería de Isaac. Sólo un minuto más tarde Jonathan, muy inspirado en los primeros instantes, disparó desde lejísimos y sorprendió a Miguel Rosa, convirtiendo el empate a uno que ponía lago más de justicia en el marcador.
Isaac tampoco estuvo afortunado.
Fueron los mejores momentos de los aurinegros, que llegaron a encerrar a los rojillos en su propio terreno de juego, disponiendo de varias ocasiones para adelantarse, especialmente en las botas de Joaquín, que no acaba de saborear el gol. Pero llegó el fatídico minuto 41 y empezaron a encadenarse los errores: córner a favor del Ayamonte, el balón le llega en el segundo palo a un desmarcadísimo Gregorio Molina, que golpeó en semifallo la pelota, que cayó en los pies de no un no menos desmarcado Puntas que se encargó de remachar a las mallas. Y justo antes del descanso, una nueva falta frontal botada por el Ayamonte se convirtió en el 3-1 tras rematar Gregorio Molina libre de marca en el punto de penalti y ni Avilés ni Isaac se percataron de ello.
A la vuelta del descanso, a los siete minutos, el San Roque parecía todavía aturdido y en un nueva falta de atención en una falta ayamontina llegó el 4-1 en las botas de Carlos, que batió la salida de Isaac. Al cuarto de hora de la reanudación, tras un carrusel de cambios que no cambió el panorama, Pepe Puntas aprovechó el desbarajuste defensivo del San Roque para hacer el quinto gol y el segundo en su cuenta particular. Aún faltaba lo peor, con un Ayamonte gustándose sobre el terreno de juego, aprovechando la evidente inferioridad física de los aurinegros, que sólo podían detener las acometidas rojillas por medio de agarrones, que se dieron durante todo el encuentro. Así las cosas, el debutante -de nuevo- Guille hizo el 6-1 en la única acción hilada con peligro por el Ayamonte, pues el esto de los goles casi los sirvió en bandera el San Roque.
Hasta el final del partido, los aurinegros persiguieron sombras, sintiendo sobre sí el peso del ridículo ofrecido en Ayamonte. Verdaderamente lamentable.
El San Roque salió de incio con Isaac, Nacho Cabet, Cisco, Avilés, Alfonso, Jonathan, Muriel, Vicente, Joaquín, Vidal y Gerardo. También jugaron: Juanlu, Otón, Álex, Chirolo, Roque, Raúl Domínguez, Raúl, Rubén Moreno y Rubén.
