Después de la victoria del pasado domingo, durante la rueda de prensa, el entrenador del Betis B, Oli, ex futbolista, delantero para más señas, normalito -y como entrenador, también normalito y con media afición en contra- se despachó a gusto contra el San Roque de Lepe, acusándonos más o menos, de equipo marrullero, amarrategui y unas cuantas cositas más.
Son las cosas del mal perder. Son las cosas que pasan cuando estás con el agua al cuello -Oli está siendo muy cuestionado-; son las cosas que ocurren cuando tienes entre manos un equipo con mucho potencial, el Betis B lo tiene de verdad, y llevas 9 ó 10 jornadas sin ganar y además practicando el anti fútbol, y el que quiera referencias que se pase por el foro de FutbolPlus y lea los comentarios de los propios aficionados béticos.
Por eso, tras esa rueda de prensa, es bueno que el tal Oli le eche un vistazo a este video y que mire para dentro de su vestuario y empiece a educar, que también se trata de eso, a sus niños. El jugador que se encara con todo lo que se mueve y dedica gestos obscenos a la galería es Kike, jugador asturiano como el tal Oli, así que igual se explica por ahí la cosa.
Lo peor de todo es que el árbitro asistente estaba a unos metros de la acción y lo vio todo perfectamente, pero no se atrevió a llamar al árbitro y expulsarlo, que es lo que debería haber hecho, para que luego el tal Oli se queje. Así que, tal Oli: eduque a sus jugadores, que allí había muchos niños mirando.
Vaya ejemplo y comportamiento de un jugador de un filial de un equipo que se supone grande.
Son las cosas del mal perder. Son las cosas que pasan cuando estás con el agua al cuello -Oli está siendo muy cuestionado-; son las cosas que ocurren cuando tienes entre manos un equipo con mucho potencial, el Betis B lo tiene de verdad, y llevas 9 ó 10 jornadas sin ganar y además practicando el anti fútbol, y el que quiera referencias que se pase por el foro de FutbolPlus y lea los comentarios de los propios aficionados béticos.
Por eso, tras esa rueda de prensa, es bueno que el tal Oli le eche un vistazo a este video y que mire para dentro de su vestuario y empiece a educar, que también se trata de eso, a sus niños. El jugador que se encara con todo lo que se mueve y dedica gestos obscenos a la galería es Kike, jugador asturiano como el tal Oli, así que igual se explica por ahí la cosa.
Lo peor de todo es que el árbitro asistente estaba a unos metros de la acción y lo vio todo perfectamente, pero no se atrevió a llamar al árbitro y expulsarlo, que es lo que debería haber hecho, para que luego el tal Oli se queje. Así que, tal Oli: eduque a sus jugadores, que allí había muchos niños mirando.
Vaya ejemplo y comportamiento de un jugador de un filial de un equipo que se supone grande.
