miércoles, 24 de febrero de 2010

San Roque 1-1 Barakaldo

Incidencias: 1.200 personas se dieron cita en el Municipal de Lepe, que presentaba un terreno de juego muy embarrado.
Árbitro: Pedroso Ramos, del comité andaluz. Amonestó a los locales Lebrón y Juan Villar; y a los visitantes Elorriaga y Eizaguirre. Expulsó por doble amarilla a Garcés y Álvaro y por roja directa a Aitor Ramos.
Goles: 0-1 Negredo, min. 24.
1-1 Navarro, min. 48.

El San Roque de Lepe tendrá que hacer lo que está acostumbrado a hacer precisamente en Copa RFEF: remontar a domicilio un mal resultado como local; eso sí, esta vez, a diferencia de ocasiones anteriores, sí mereció algo más ante un Barakaldo que terminó el partido con 8 jugadores sobre el terreno de juego por el excesivo rigor del colegiado Pedroso Ramos a la hora de administrar los castigos, todo ello en el marco de un choque muy disputado, pero que se desarrolló por cauces deportivos. También hay que puntualizar que el cuadro vizcaíno perdió el tiempo que pudo una vez que se vio por delante en el marcador. En cualquier caso, circunstancia que no influye en lo que hemos comentado con anterioridad.


El partido comenzó con ambos equipos intentando medirse en el centro del campo en una pugna sin cuartel por hacerse con el balón y con las dos escuadras buscando al referencia arriba de Joaquín y Negredo, pues el estado del piso, embarrado y muy pesado, no invitaba precisamente al fútbol de toque. El choque transcurría sin ningún sobresalto reseñable y con tiros a puerta que se producían sólo a balón parado y desde muy lejos. Sólo un error, un despiste podía desequilibrar la cuestión y eso ocurrió en el minuto 24 tras una mala interpretación del fuera de juego por parte de la defensa lepera, que dejó en ventaja a Negredo que regateó la salida de Isaac y marcó a puerta vacía. Con este tanto, el Barakaldo conseguía su principal y casi único objetivo de la ida: marcar un gol y guardar la ropa, aunque quizá fue algo exagerado intentar comenzar a perder tiempo desde tan pronto.


El partido seguía sin un dueño claro, aunque parecía jugarse al ritmo que le convenía a los visitantes, que se refugiaron sin demasiados problemas atrás, intentando buscar la salida por la banda de Txiki, el mejor de largo de cuadro fabril. Antes del descanso, Joaquín tuvo una buena ocasión para empatar en una jugada precedida por unas manos claras en la frontal del área en la que el colegiado dio la ventaja para el delantero paradeño, que disparó alto y desviado.

A la vuelta de vestuarios, la entrada de Juan Villar y, sobre todo, de Navarro, dieron al equipo lepero el aire fresco que necesitaba para irse, al menos, por el empate. El San Roque, pues, salió como una exhalación en busca de un gol, sin tregua y desde el primer minuto con los 2 primeros acercamientos que metió el miedo en el cuerpo a los visitantes. En el minuto 48 una volea de Chapi era controlada dentro del área por Joaquín, que remató a bocajarro ante el meta Etxeberrieta, quien realizó una gran parada para enviar la pelota a córner; en esa misma jugada, de nuevo Joaquín remató con nueva intervención salvadora del cancerbero vasco; pero a la tercera fue la vencida y Navarro largó un tirazo desde el vértice del área grande que se coló por el segundo palo, tomando la pelota un efecto endiablado.


El empate a uno devolvió la tranquilidad a los locales, que tomaron definitivamente el mando del encuentro, intentando desarbolar la defensa visitante por los dos flancos, muy bien cubiertos, por cierto, sobre todo por Peña, que no fue superado nunca ni por Jonathan en la primera mitad, ni por Juan Villar en la segunda. A falta de un cuarto de hora para el final, el San Roque volvió a disfrutar de nuevas ocasiones para llevar la iniciativa en el marcador: primero un disparo de Chapi y saca el meta rival; y sobre todo un minuto más tarde un centro excepcional de Alfonso para el no menos bueno remate de Juan Villar a la escuadra, donde llegó la manopla de Etxebarrieta que volvía a sacar las castañas del fuego a sus compañeros.

A siete minutos del final, el Barakaldo se quedó con 9 jugadores en la misma jugada: primero vio la segunda amarilla Álvaro por una falta en el borde del área que el delantero lepero reclamó como penalti; en la protesta, Garcés también vio la segunda amarilla por lo que ambos vieron antes que nadie el camino de los vestuarios. La falta, por cierto, la botó Navarro un poco desviada, aunque cerca de la escuadra izquierda del portero visitante. Tres minutos más tarde, Aitor Ramos vio la cartulina roja por dar un codazo a Nando en un salto en el centro del campo. A pesar de quedar 4 minutos más los 5 de añadido, el San Roque fue incapaz de tirar a portería y de sacar al menos un gol que le diera algo de ventaja el próximo miércoles en Lasesarre.



En cualquier caso, el cuadro aurinegro tiene argumentos más que suficientes para remontar en el partido de vuelta, algo que ha hecho durante toda esta edición de la Copa RFEF. Ahora, en San Roque afrontará el partido del domingo ante el Caravaca antes de pensar en los segundos 90 minutos de Barakaldo.

El San Roque formó con Isaac, Lebrón, Weto, Álex Hornillo, Nando, Vicente (Navarro 46’), Joaquín (Leo 77’), Jonathan (Juan Villar 46’), Chapi, Añete y Alfonso.