sábado, 23 de enero de 2010

San Roque 1-0 Granada

Incidencias: tarde de viento y lluvia en el Municipal, que presentaba un terreno de juego muy pesado y blando a pesar de los cuidados. No obstante, se registró una entrada de 1.300 espectadores, medio centenar de ellos provenientes de Granada.
Árbitro: Rodríguez Ramos, del comité de Las Palmas. Por los locales amonestó a Weto; y a Juanlu en dos ocasiones. Por el Granada vieron amarilla Benítez, Kitoko y Mainz, éste por partida doble; y mostró la roja directa a Ighalo.
Gol: 1-0 Joaquín, min. 85.


El San Roque de Lepe puso fin a su mala racha y se llevó un partido que estuvo marcado por la jugada que dio pie al penalti que sirvió para que Joaquín lograra el gol de la victoria; una jugada que puso en pie de guerra el entrenador granadino, que cargó muy duramente contra el colegiado Rodríguez Ramos, al que calificó de “sinvergüenza” y “desequilibrado” en la rueda de prensa posterior al choque; y que no viene sino a equilibrar, aunque no de la mejor manera posible –quizá es la peor de las maneras posibles- los malos arbitrajes que vienen sufriendo el equipo aurinegro en liga últimamente.


Como en el partido de ida, el todopoderoso Granada CF terminó el partido con 9 hombres sobre el terreno de juego; y el San Roque se quedó también con 1 menos al cabo de un partido que, a pesar de que el terreno de juego se prestaba para ello, no ha sido ni mucho menos duro. Lo que sí se puede decir del encuentro es que fue épico para los 2 conjuntos, que se han tuteado y se han fajado sobre un césped infame, donde se ha jugado sobre todo a un fútbol de corte británico. Eso sí, la iniciativa, una vez que los contendientes soltaron adrenalina tras los primeros minutos, perteneció en todo momento al cuadro aurinegro.

Las primeras ocasiones tuvieron un claro color local, con un primer disparo desde la frontal de Chema que salió cerca de la escuadra de Raúl; y un minuto después un gol anulado al propio Chema por una presumible posición ilegal de Weto tras una parada del meta granadinista. El partido discurría por el guión esperado, toda vez que los dos equipos eran conscientes de la mala situación del piso: balones largos desde atrás para las referencias, Joaquín y Tariq, y poco o nulo centrocampismo, parcela en donde cuando goteaba algún balón se entablaba una encarnizada lucha por el control por parte de los hombres de contención. Así las cosas, el primer disparo a palos del Granada fue uno muy flojo de Ighalo a las manos de Isaac. Como decimos, la iniciativa era aurinegra, pero la calidad de los visitantes tenía en vigilancia constante a la zaga lepera, con un Alfonso inmenso que fue, quizá, el mejor jugador sobre el terreno de juego.


Con todo, ambos contendientes disfrutaron de una ocasión cada uno, pero el marcador no se movería. A la vuelta de vestuarios, el San Roque dio un primer tirón en busca de los 3 puntos, con buenas llegadas al área, aunque la primera ocasión fue para los visitantes: centro de Benítez, el mejor rojiblanco, al segundo palo para e remate flojo y malo de Ighalo. Poco después, una nueva llegada por banda izquierda culminó con un remate de Tariq a las manos de Isaac. Fue de lo más peligroso que protagonizó el cuadro de Tomé, más allá de las jugadas a balón parado de Benítez. De esa y no de otra forma inquietó tímidamente el hasta ahora líder del Grup IV.

En el minuto 58 se produjo una acción que decantó la balanza a favor de los locales: agresión de Ighalo a Vidal y el colegiado Rodríguez Ramos expulsa al nigeriano. Con uno más, el San Roque se hizo amo y señor de todo el campo, con la dura oposición de los defensas visitantes. Comenzó entonces el asalto definitivo a los puntos. Primero, un gran centro de Vidal que remató Chapi, que obligó a Raúl a realizar un paradón en dos tiempos para evitar que los de Tomás se adelantaran; y luego un disparo de Añete algo centrado.


En el minuto 84 se produjo la acción del penalti de Mainz sobre Joaquín, que se adelantó al defensa y, presumiblemente, cayó derribado, en el vértice del área, en el límite del bien y del mal que el colegiado decretó como el del mal: pena máxima y Joaquín que se disponía a marcar su gol número 14 en liga, como así hizo, engañando completamente a Raúl. Por cierto, que la jugada también supuso la segunda amarilla para Mainz, que tuvo que retirarse del terreno de juego. En el tiempo de añadido, Rodríguez Ramos también le mostró la segunda amarilla a Juanlu de forma injusta, pues interpretó como pérdida de tiempo su sustitución, cuando la tablilla del delegado aún no había sido siquiera mostrada.

Los 6 minutos de añadido sólo sirvieron para poner emoción y épica a partido, un choque que culminó con una gran explosión de alegría para los locales, que vuelven a la senda de la victoria en el Municipal. Los jugadores fueron ampliamente ovacionados por los incondicionales leperos. De esta forma, el San Roque se mete de nuevo, aunque provisionalmente, en puestos de play-off de ascenso a Segunda.



El San Roque formó con Isaac, Weto, Chema, Nando, Vicente (Jonathan 76’), Joaquín (Lebrón 87’), Vidal, Chapi, Juanlu, Añete (Navarro 92’) y Alfonso.