sábado, 19 de septiembre de 2009

San Roque 2-1 Poli Ejido

Incidencias: tarde agradable en el Municipal de Lepe, donde se dieron cita unos 1.400 aficionados. En las gradas, alguna que otra pancarta reclamando césped natural para el nuevo campo de fútbol. Piso en regulares condiciones.
Árbitro: Del Olmo Codes, del comité andaluz. Amonestó a los locales Cisco y Sergio Berro; y a los visitantes Pichardo, Nakor y Antoñito. Expulsó por doble amarilla a Charpenet y por roja directa a Gregory.
Goles: 0-1 Azcárate, min. 38.

1-1 Sergio Berro, min. 56.
2-1 Añete, min. 71.

El CD San Roque de Lepe impuso la lógica y su pegada ante un Polideportivo Ejido que es uno de los máximos favoritos a terminar la liga en la zona alta. Los aurinegros hicieron lo lógico, ganar, ante un rival que terminó con 9 jugadores; y la pegada gracias al acierto de sus delanteros, que mantienen al equipo como el más realizador de la categoría de bronce del fútbol español. Y es que cuando no aparece Joaquín, lo hace Sergio Berro o Añete y el cuadro de Tomás no nota la diferencia. Por eso es líder y por eso aún no conoce la derrota y ya suma 10 puntos, algo que ni los más optimistas del lugar esperaban a estas alturas.


Los partidos son como son, discurren por el camino que marcan los distintos estados de forma de los equipos y, sin duda, el San Roque es la escuadra más en forma de la liga en estos momentos. Por eso, cuando peor lo pasaba, supo sacar a relucir sus virtudes para darle la vuelta a un marcador que se le había puesto injustamente en contra, porque si alguien gozó de ocasiones durante el choque, ése fue el plantel lepero. Eso sí, la primera ocasión fue para el Poli Ejido en las botas de Moreno, que recogió un balón largo para controlar, recortar y disparar, obligando a Isaac a intervenir. La respuesta la puso Joaquín en el minuto 4 tras un buen pase de Navarro, que este partido fue titular, que dirigió hacia la portería de Valerio, que se hizo con el esférico. El choque entró en una fase de equilibrio en el centro del campo que pudo desnivelar el San Roque, al que se le anuló un gol tras un fuera de juego de Joaquín muy dudoso, después de una gran jugada personal de Juan Villar, que se vio las caras una y otra vez con Pichardo. El partido no abandonaba la polémica pues en el minuto 19 el propio Juan Villar era objeto de un penalti de Pichardo que el árbitro obvió, a pesar de las protestas del respetable y del corteganés.

Las opciones para los dos equipos eran escasas, debido a la lucha permanente por el dominio de la medular. Así que el peligro sólo podía llegar a balón parado, por ejemplo en el minuto 22 a favor de los visitantes, tras un falta cruzada que tocó mal en defensa Navarro y a punto estuvo de colarse en la meta de Isaac. A pesar de ello, si había un equipo que raseaba el balón, ése era el San Roque; si había un equipo que quería jugar a un fútbol contrario al que describió Nogués en rueda de prensa, fue el aurinegro. De hecho, así, por abajo, llegó una gran jugada de Joaquín que pasó para Nando, cuyo disparo, violentísimo, lo interceptó un defensa cuando Valerio ya estaba batido. Así que el San Roque perdonó y el Poli Ejido, no: en el minuto 38, saque de esquina de Cañadas y Azcárate remató de forma cómoda en el punto de penalti; Isaac tocó la pelota, pero no pudo evitar el gol visitante, que llegaba cuando menos achuchaba el contrario. No acusó el golpe el cuadro aurinegro, pues al poco de recibir el gol construyó una bella jugada con Nando en el control de balón y su pase para Villar lo convirtió éste en un disparo que se marchó fuera impulsado por la defensa. Un minuto más tarde, Charpenet veía su segunda amarilla por sacar a pasear los codos en presencia de Joaquín, algo que no pasó inadvertido para el colegiado, que no dudó en mostrarle la amonestación. Antes del descanso, cada equipo gozó de una ocasión; primero fue el cuadro ejidense por mediación de Nakor, que disparó con intención y la pelota se marchó rozando el palo; y una falta en la frontal favorable al San Roque, que botó Añete y que entre Valerio y el larguero se encargaron de mandar a córner.


Tras la reanudación, Tomás dio entrada a la artillería pesada en ataque, Vicente y Sergio Berro, por Chema y Nando. La salida al terreno de juego del cuadro lepero fue en tromba y fruto de ello llegaron las opciones: primero Joaquín se queda ante Valerio y le cruza la pelota, aunque el balón no encuentra portería; y posteriormente, un centro con la derecha de Cisco se convirtió en una perfecta asistencia para Sergio Berro que remató con el pie sin dejar caer la pelota para alojarla dentro de las redes y materializar el empate en el minuto 56. Así que con toda la segunda mitad por jugar y con superioridad numérica, sólo había que tener paciencia y elaborar el juego propio para sacar partido a esa superioridad. 10 minutos más tarde, de nuevo un gol anulado al San Roque, tras un violento disparo de Juan Villar que rechazó Valerio y que cayó a los pies de Berro, que marcó, aunque el asistente marcó posición incorrecta del sevillano.


El Polideportivo Ejido no perdía el dibujo y nunca renunció a conseguir algo más que ese empate que campeaba en ese momento en el marcador y puso en aprietos a la defensa local, que, eso sí, supo apagar cualquier conato de incendio. En partido entraba en la fase decisiva algo estancado, con el cuadro almeriense bien colocado atrás y el San Roque intentando elaborar el juego con 2 centrocampistas puros, y el resto con gente de vanguardia. Así que los aurinegro quisieron acabar pronto con el suspense y se colocaron definitivamente por delante. En el minuto 71, Sergio Berro porfía la pelota a los centrales, logra sacar un tiro ante Valerio, que rechazó con las piernas, aunque por allí estaba Añete llegando desde atrás y golpeando el balón con el alma para culminar la remontada y, posteriormente, el liderato; y mucho más cuando en la jugada posterior Gregory fue expulsado con roja directa por decirle algo al colegiado. A partir de ese momento, el San Roque, con 2 más y con ventajas, se dedicó a controlar el partido. Unas veces con más acierto y otras con menos, porque opciones tuvo para ampliar la renta, especialmente en el minuto 86, tras una jugada antológica de Hornillo que pasó entre líneas para Villar, que no resolvió ante Valerio. Un minuto más tarde fue Joaquín quien tuvo el tercero, pero su remate de cabeza se marchó un poco alto. A todo esto, hay que apuntar que el Polideportivo Ejido nunca renunció a conseguir el empate y nunca, salvo las veces estrictamente necesarias, se encerró atrás, mostrando un pundonor fuera de toda duda. Es más, Nakor tuvo el empate cuando el partido agonizaba, tras un disparo lejano que golpeó la cruceta de Isaac, que quizá se confió demasiado.



En cualquier caso, el marcador no se movió más y el San Roque sumaba 3 puntos más que le sirven para mantener la primera posición por cuarta jornada consecutiva. Ahora, el cuadro aurinegro debe afrontar 2 partidos en la misma semana que le pueden otorgar la tranquilidad clasificatoria necesaria para seguir compitiendo a este gran nivel.

El San Roque jugó con Isaac, Cisco, Hornillo, Chema (Vicente 46’), Nando (Sergio Berro 46’), Joaquín, Juan Villar, Navarro, Servando, Añete (Joanthan 79’), y Alfonso.