San Roque 2 Binissalem 1

Incidencias: lleno en el Municipal de Lepe, donde se congregaron unas 3.500 personas para ver el ascenso del San Roque a 2ª B 17 años después, con una buena presencia de aficionados mallorquines. El colegiado hubo de ser escoltado al final del encuentro por la Guardia Civil ante los intentos de agresión por parte de los jugadores del Binissalem.
Árbitro: Jiménez Moreno, regular, pues no tuvo un partido fácil. Amonestó al local Carlos; y a los visitantes Xavi, Salas, Vicent, Jaume, Morgado y Oliver. Este último y Paco vieron la roja directa por insultar al colegiado.
Goles: 0-1 Salas, min. 6.
1-1 Joaquín, min. 33.
2-1 Jonathan, min. 83.

El aficionado lepero guardará este 27 de junio de 2009 como una fecha que habrá que recordar en el futuro, pues este mismo día ha sido el del ascenso del CD San Roque a la 2ª B por segunda vez en su más que Cincuentenaria vida. La categoría de bronce del fútbol español espera ya recibir a un equipo que ha culminado una temporada de ensueño, para enmarcar: sin ninguna duda, la mejor de la historia, pues en la misma se han conseguido el título de liga y el preciado ascenso. El primer gol del partido lo metió la propia afición local acudiendo en masa al Municipal, que volvió a registrar una entrada espectacular y también organizando la II Gran Marcha Aurinegra por las calles de la localidad, a la que acudieron unas 300 personas que dieron el colorido necesario a las principales vías de Lepe.

La Gran Marcha.

Comenzó el choque con un San Roque dominador absoluto de la situación, amagando con llegadas al área rival y con el empuje de los 2 delanteros, Casiano y Joaquín, a los que se veía, una vez más, con hambre de gol. Pero antes de que sucediera nada más, el Binssalem dio la campanada de los primeros minutos; en primer lugar con un disparo lejano de Toni Salas que obligó a Isaac a enviar la pelota a córner… y a la salida del mismo, el propio Salas se encargaba de congelar los ánimos de la afición local consiguiendo el 0-1 de un gran testarazo que se coló irremediablemente en la portería aurinegra.

Sin apenas buscarlo, el equipo de Tomeu Pons se ponía en una situación inmejorable para poder machacar a la contra. Eso sí, el gol no desanimó ni al San Roque ni a su inmensa afición, que siguió apretando de lo lindo. De hecho, el cuadro balear se pertrechó descaradamente atrás, cuando demostró sobre el terreno de juego que tenía más potencial que el mostrado y de lo que indicaba su juego por rachas muy rácano. Esa racanería la pagarían los azulinos a la larga. Y podría haberlo hecho antes si los aurinegros llegan a acertar con la meta contraria. A los 10 minutos, Vidal estrelló un remate el en palo y el rechace le cayó en el punto de penalti a Vicente, que buscó remachar pero que se encontró con uno de los múltiples defensas apostados literalmente bajo el larguero.

Ambientazo.

Así las cosas, el San Roque era dominador de la posesión de la pelota, pero apenas creaba peligro más allá de tiros lejanos. El muro que formaba sobre todo el visitante Paco en el centro del campo era sencillamente espectacular y muy sólido. Pero la solidez tiene un límite y el Binissalem cometió una falta innecesaria en el frontal del área. En la ejecución de la misma, la estrategia funcionó a la perfección y el envío sobre la barrera de Joaquín sobre Vidal terminó con el centrocampista aurinegro derribado clarísimamente por el meta visitante dentro del área, acción que el colegiado señaló como penalti. Joaquín ejecutó por el centro el 1-1 y el partido cambiaba de cara para los locales, que estaban como al principio, a un gol de la victoria, aunque con la necesidad de conseguirlo, por aquello de que el tanto anotado fuera de casa por el Binissalem le daba a éste el pasaporte para la 2ª B. Era el minuto 33, pero el cuadro de Ceballos y Melo no se rindió ya que siguió insistiendo en sus ataques en busca de la victoria, sobre todo por mediación de Casiano, que tuvo hasta 3 opciones de adelantar a los locales en el marcador, aunque la precipitación le jugó una mala pasada.

A la vuelta de vestuarios, el San Roque se pudo poner por delante en la primera acción, tras una llegada de Capi por la derecha, cuyo centro cruzado no encontró rematador por poco en la boca de gol. Pero ahí se apagó la bombillita de las ideas a los aurinegros, que perdieron el norte, o más bien les fue arrebatado por Paco, amo y señor del centro del campo. Tanto es así, que el primer disparo de los leperos a portería, por llamarlo de alguna manera, lo ejecutó Vicente en el minuto 73. El Binissalem en ese momento podría haber optado por machacar a un San Roque física y moralmente tocado, pero decidió amarrar y lo terminó pagando caro, sobre todo en el mágico minuto 83.

La convocatoria del ascenso a 2ª B.

Fue la jugada de la eliminatoria, la de la polémica para los visitantes, pero la de la gloria merecida para este San Roque que jamás se ha resignado a su suerte y que encontró el premio justísimo a su magnífica temporada en la acción del gol de la victoria. Un centro que llovió del cielo lo remató Joaquín al larguero: el balón, rebotado, volvió a caerle al de Paradas, que remató de nuevo ante un defensa que le estaba haciendo penalti, la bola salió mordida, pero por allí estaba Jonathan que le pegó con toda la fuerza de las 3.500 personas para perforar la portería contraria y llevar a los leperos a los cielos del fútbol modesto.

Los visitantes protestaron de forma desmedida tanto al asistente como al colegiado, Jiménez Moreno, pero el trencilla había tomado una decisión inamovible. De hecho, lo que manda el árbitro es lo que vale, nada más, en esto del fútbol. Ciertamente, la acción fue muy confusa y rápida, pero fue gol de todas, todas. Así que todos los jugadores protestaron al trío arbitral de forma vehemente y antideportiva, a resultas de lo cual el choque estuvo parado bastantes minutos y que culminó con la expulsión de Paco y, más tarde, de Oliver, ambos con roja directa.

Bien Casiano.

Hasta el final del partido, el San Roque gozó de alguna oportunidad más para ampliar la renta, pero estaba escrito este 2-1, como lo ha estado toda la temporada, pues es el marcador más repetido por los aurinegros (¡7 veces!) en los partidos del Municipal.

El pitido final dio lugar a la gran fiesta aurinegra tanto en el campo como por las calles de Lepe, con un final de fiesta en la Plaza de España. De esta forma, el San Roque consigue culminar la mejor temporada de su historia con el ascenso –precisamente por ello- y también quizá la más larga, pues recordemos que dio comienzo allá por el 14 de julio de 2008, cuando fue presentada esta plantilla campeona.

La afición tomó el Paseo Cuadrao.

El San Roque formó con Issac, Juanlu, Cisco, Alfonso, Carlos, Nando, Cassiano (Jonathan 66’), Vicente, Joaquín, Vidal (Raúl Domínguez 76’) y Capi (Álex 87’).

Postdata: gracias a todos los que nos habéis felicitado de corazón.
Postdata 2: [ironía on] gracias también a la junta gestora por el detalle de invitarnos al ágape en el Ayuntamiento y por reservarnos algunas camisetas conmemorativas del ascenso y de la consecución del título de liga, además de poder saludar a los jugadores tranquilamente, de parte de Rafael Orta, Fermín y José Antonio Cabanillas y Eloy Morais[/ironía off]
Postdata 3: ya iré subiendo cosas a lo largo de la semana. Paciencia.