San Roque 2 Balona 2

Municipal. 900 espectadores.

Árbitro: Sánchez Crespo, bien.
Amonestó a Nacho, Otón, Cantos, Reyes, Cisco y Capi; y a Alejandro Ceballos, del San Roque.

Vibrante encuentro el disputado en la tarde del sábado en el Municipal lepero, que terminó con unas tablas justas y con ambos equipos volcados sobre la portería contraria. A pesar de ello, durante la primera mitad hubo muchas alternativas en el juego. Así,los 5 primeros minutos del encuentro fueron de dominio absoluto de la Balona, que dio paso al dominio aurinegro en los siguientes compases.

La alternancia en el juego tuvo consecuencia que uno de los equipos se iba a adelantar en el marcador en alguna jugada aislada. Y eso fue lo que ocurrió en el16 de la primera, cuando Capi, de salida en la izquierda, envió un centro al corazón del área visitante que cazó de cabeza Reyes, quien envió el balón al fondo de la portería a pesar de que el portero David Pérez tocó el mismo. El gol sentó muy bien a los de Ceballos, que dominaron el siguiente cuarto de hora, sobre todo gracias a los balones por alto que ganaban los leperos indefectiblemente. Así, en el 34, una falta botada por Cisco se convirtió en un remate de Curro que tuvo que sacar la defensa gaditana bajo palos. Cuando parecía que iba a morir la primera parte, Cisco tuvo la ocasión de agrandar la ventaja pero el disparo cruzado lo paró el portero visitante con las piernas.

El San Roque marcó primero y perdonó después.

Tras el descanso el entrenador visitante, Carlos Ríos, intentó dar mayor consistencia al centro del campo, quitando a Fede para dar entrada a Cárdenas, que le dio otro aire al equipo en la contención. Aún así, la primera ocasión grande la tuvo Jaime Otón para el San Roque, que tras un barullo se llevó la pelota dentro del área linense y largó un zurdazo que hizo temblar toda la portería de Pérez tras golpear en el poste. Era la segunda vez los aurinegros perdonaban la vida a la Balona, que supo recomponerse.

Minutos más tarde la desgracia se cebó en el San Roque y a los 12 minutos de la reanudación Álex introdujo el balón en su propia portería. Los leperos se empezaron a descomponer, con un Curro desbordado por los acontecimientos y fruto del desconcierto llegó el segundo de la Balona: balón a la espalda de la defensa lepera y Manrique batió por bajo y de manera impecable a Nacho. Eran los mejores minutos visitantes, que llegaron a disponer a la contra de hasta 3 ocasiones clarísima que no supo aprovechar, sobre todo en las botas de Manrique y del recién ingresado en el campo Noel, que fue lo mejor de la segunda mitad balona.

Los balonos se dejaron sentir en Lepe. Ejemplares.

En esos momentos Ceballos dio entrada en el campo al debutante Francis y a Raúl, que lo intentaron, pero se contagiaron del desconcierto de sus compañeros. Sólo en una jugada aislada podía llegar en empate y así fue: balón a la espalda de la defensa y al segundo palo que caza Reyes, que regatea, el portero le hace penalti, pero el árbitro dio continuidad a la jugada y Avilés, el central, que andaba por allí, remacho sobre la línea el empate en el 80 de partido. Desde ahí hasta el final, tensión, nulidad del centro del campo y los dos equipos volcados sobre el área contraria, peligro en ambas portería. La mejor ocasión la tuvo Cisco en sus botas pero su pase de la muerte no encontró rematador. Poco después, un centro desde la derecha de Capi lo remató Raúl de chilena, aunque no golpeó de pleno la pelota, que murió en las manos del guardameta visitante, como lo hizo el partido. De esta forma, el San Roque suma 9 puntos que serán buenos o malos en función del resto de marcadores de la jornada.

Francis debutó con la elástica aurinegra. Correcto.

Por cierto, un 10 a ambas aficiones que llenaron el Municipal y apoyaron mucho a sus respectivos equipos. Da gusto ver que no sólo la afición lepera se desplaza con el equipo. No esperaba menos de la Balona, que es un grande de verdad.

Por el San Roque formaron: Nacho, Nerva, Kike, Avilés, Otón, Cantos, Álex (Raúl 66’), Curro (Francis 61’), Reyes (Iván 84’), Cisco y Capi.