domingo, 20 de diciembre de 2009

Sangonera 0-0 San Roque

Incidencias: 400 espectadores en El Mayayo de Sangonera la Verde, cuyo césped se presentaba irregular y helado en una mañana fría, aunque soleada. Se guardó un minuto de silencio.
Árbitro: Antonio García, del comité valencia. Amonestó a los locales Espejo, Rangel, Javi Rodríguez, Perona y Quintero; y al visitante Álex Hornillo.

El San Roque de Lepe arrancó un punto en su visita a Sangonera, después de un partido en el que dominó en casi todas sus fases, demostrando además una mejoría espectacular a domicilio, metido durante todo el choque en la búsqueda incansable de los 3 puntos, que no han llegado de milagro.


Un milagro que ha estado a punto de producirse antes de cumplirse el minuto de juego, tras una falta botada por Vidal que Villar remató con la cabeza, obligando a Relaño a realizar un paradón salvador para su equipo. Fue toda una declaración de intenciones por parte de los aurinegros, que siguieron disfrutando de ocasiones y del balón.

Así, en el minuto 19 de partido, un mal despeje de Sebas se convirtió en un balón que le cayó a Añete que, a bocajarro, envió la pelota increíblemente fuera. Antes, en el 11, el propio Añete se hizo un hueco en la frontal para disparar alto.



De esta forma, el San Roque mantuvo embotellado en su área al equipo murciano, que se sacudió la presión en forma de tiro de Perona que rechazó Isaac, el balón rebotado llegó al propio artillero local que estrelló su disparo en el cuerpo del meta lepero. Poco más tarde, un buen balón de Jonathan, que ha completado un partidazo con Vicente, cambiado banda a banda para Añete, que controló de forma perfecta y cuando se disponía a fusilar, llegó al cruce el central, arrebatándole una opción inmejorable.

A mediados de la primera mitad el partido entró en una fase más reñida en la disputa del balón, si bien algo escasas de llegadas al área, sobre todo por el inmenso trabajo realizado por Vicente en la medular y las incursiones de Jonathan por la banda derecha. En cualquier caso, los acercamientos fueron mínimos y apenas ocurrió nada reseñable hasta final de la primera mitad.


Tras la reanudación, sin cambios en ningún equipo, el choque estuvo movido y tuvo la única fase de dominio y peligro por parte murciana; primero tras una acción dentro del área lepera en la que los locales pidieron penalti por derribo de Hornillo a un delantero: luego un centro desde la izquierda al segundo palo y el remate de Pelusa que se marcha rozando el palo y antes una llegada con pase de la muerte para el remate del propio Pelusa a las manos de Isaac. Lo siguiente que ocurrió, en el minuto 12 de la segunda, fue un penalti clarísimo de Rangel a Juan Villar, que fue derribado sin balón de por medio, que el colegiado obvió pese a las protestas del banquillo aurinegro. Fue el aviso que necesitaban los visitantes para creerse que se podían llevar el partido, y hasta el final estuvieron volcados sobre el área del Sangonera, que apenas inquietó a Isaac.

Primero fue Juan Villar, que culminó con un disparo desviado una buena contra. Después una apertura de Añete para la incorporación de Joanthan, que disparó desde una posición algo escorada, pero con suficiente peligro como para que Relaño tuviera que emplearse a fondo. Con los dos equipos bien plantados, comenzó de nuevo una lucha en el centro del campo por la posesión del balón, que casi siempre caía del lado aurinegro, y, cuando no, ahí estaban los zagueros aurinegros para enmendar la plana. La recta fina del choque se disputó en el campo del Sangonera, con un San Roque volcado en ataque y que dispuso de su mejor ocasión en el 86, tras una cambio de orientación de Jonathan para Vicente, que controló ante el defensa, se hizo el hueco pero disparó ligeramente alto, marchándose de paso las opciones sanrroquistas de hacerse con todo el botín en juego.



Los leperos siguieron intentándolo hasta el final del choque, si bien no ocurrió nada importante en los 3 minutos de añadido. De esta forma, el San Roque engancha su segundo empate consecutivo y sigue rondando los puestos de privilegio al final del año 2009, una posición que pocos optimistas esperaban al comienzo de la campaña.

El San Roque formó con Isaac, Lebrón, Álex Hornillo, Nando (Navarro 84’), Vicente, Vidal, Juan Villar (Chema 68’), Jonathan, Chapi, Añete (Joaquín 75’) y Alfonso.