martes, 22 de diciembre de 2009

Gracias por este año maravilloso

Por Manolo Camacho para Odiel Información y La Opinión de Huelva.

Conviene arrimar calor a la frágil memoria de vez en cuando, justo en el momento en el que se roza lo divino de la muerte. Y conviene, también, llamar al orden a los que berrean porque no entienden de criterio y sólo les mueve una venganza sin sentido, inexplicable, que ladran entremedio de otros para intentar ocultar sus rostros porque saben que si se descubren los engullen.

Hablo del San Roque de Lepe, soñador impenitente que no se pone techo ni condiciones para alargar la felicidad que le impregna. Acaba de cerrar el año más glorioso de su historia. A saber: campeón de Tercera; ascenso a Segunda B, disputa de la Copa del Rey y conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva. Todo ello con un presupuesto ridículo. Y hay que sumarle que es sexto en la tabla, a un punto de los lugares de liguilla y claro amenazador de seguir ahí arriba hasta el final.

Pues bien, hay algunos con intereses particulares intentando reventar el concierto. Sacudiendo a Ceballos detrás de su banquillo cuando lo único que han hecho estos individuos es lastimar al San Roque en todas las épocas vividas. Uno puee opinar desde el respeto, meter crítica y retratarse. Pero llevar la escena a la comparación entre los jugadores de Lepe y los de Sevilla es de un mal gusto intragable.

Sólo diré que nunca renunciaremos a nuestras raíces. Pero cada vez queremos más a los que representan al San Roque empezando por Ceballos. El tío debe ser universal. Al igual que los jugadores. Jamás les pediremos el carnet de identidad. Sólo vemos que se dejan el alma por el club, que vive los mejores momentos de su historia. Esa es la conciencia. Lo otro es rebuznar en medio de una afición que está encantada de la muerte con su equipo.