sábado, 6 de diciembre de 2008

San Roque 6 Jerez Industrial 0

Incidencias: Municipal de Lepe, en una tarde plácida aunque nublada, con un césped en regulares condiciones. Unos 1.200 aficionados se dieron cita en las gradas de la cancha lepera, la mejor entrada de la temporada. Capi se perderá la siguiente jornada al ver la quinta amarilla.
Árbitro: Pedroso Ramos, bien, pero le ayudó el resultado final. Amonestó al lepero Capi; y a los visitantes Luis Castillo, Chema, Mere y Servando. Expulsó por roja directa al visitante Paquito.
Goles: 1-0 Capi, min. 4.

2-0 Joaquín, min. 10.
3-0 Jonathan, min. 49.
4-0 Mere (PP), min. 52.

5-0 Joaquín, min. 65.
6-0 Vicente, min. 91.

El San Roque se está acostumbrado a golear en el Municipal, sin respetar nada, sin mirar siquiera la matrícula del rival y sin reparar en si es líder, un gallito o uno de los humildes. El set en blanco que han endosado los leperos al flamante líder del Grupo X de Tercera es una buena muestra del potencial aurinegro, que se ha propuesto mirar las estrellas de cerca y hacer disfrutar a sus aficionados a base de buen fútbol, control y goles y más goles.


El líder salió vapuleado.

Bien es cierto que el Jerez Industrial de Carlos Fontana, hoy en la grada por sanción, no mereció tanto castigo, aunque bien es cierto que el marcador final es incluso hasta corto; tampoco es menos verdad que los industrialistas entregaron la cuchara demasiado pronto, víctima de las circunstancias, y que los goles fueron llegando casi por inercia hasta completar el 6-0 final que refuerza la candidatura a la ilusión de los leperos.

Y todo ello porque al San Roque se le puso de cara el partido muy pronto. Las dos escuadras salieron intentando imponer cada cual su ritmo. Nando y Vicente por un lado y Chema y Mere por otro se enfrentaron sin cuartel en los primeros compases. Pero hete aquí que los leperos consiguieron dar primero en la diana: balón que disputan Chema y Vicente al choque, sale el esférico rebotado hacia la posición de Capi que desde 40 metros ve a Alonso adelantado y dispara a portería para colocar el 1-0 y el delirio en la gradas: la precisión letal del interior derecho lepero consiguió colocar una estupenda folha seca entre los 3 palos para conseguir el que probablemente sea el mejor gol de la temporada.

Alonso las vio venir por todas partes.

El Industrial quiso levantarse y siguió ciñéndose al plan inicial: defensa adelantada y presión al mediocentro. A los 9 minutos, la cobertura jerezana se olvidó de nuevo de Capi, que puso un balón en profundidad para Joaquín, que se queda solo ante el meta visitante, lo encara y cuando se disponía a fusilar, el capitán visitante Paquito derriba por detrás al delantero paradeño. Pedroso Ramos decreta penalti y expulsa al central visitante al ser éste el último defensor. La pena máxima la ejecuta el especialista Joaquín a la escuadra izquierda de Alonso para poner el 2-0 y una nueva alegría en las gradas. De esta forma, a los 10 minutos el San Roque casi tenía el partido en el bolsillo y al rival con un hombre menos: simple y pura cuestión de pegada, porque el juego seguía siendo intenso por parte de ambos bandos. Dentro todavía de los primeros 20 minutos, los auriengros dispusieron de una nueva ocasión en las botas de Joaquín, pero el delantero local golpeó flojo a las manos del guardameta rival. El San Roque se mostraba pleno de confianza, enchufadísimo, con un centro del campo impecable que impidió que todo un líder fuera capaz de llegar al área contraria. Es más, los industrialistas parecieron esperar agazapados atrás, intentando capear el temporada. Esa falta de ambición estuvo a punto de pagarla de nuevo con otro gol, tras un mano a mano de Raúl Domínguez con Alonso, tras una jugada excepcional de Joaquín, pero al extremo utrerano le falto una chispa de velocidad para golpear con más comodidad y envió la pelota de forma inocente al cuerpo de Alonso.

Jonathan marcó y salió ovacionado.

A partir del minuto 25 los visitantes recordaron que venían a Lepe a jugar al fútbol y se empezaron a encontrar a sí mismos. El corpulento Chema lideró a los suyos en este arranque que, aunque tardío e infructuoso, recordó a los presentes que era el líder herido en su orgullo el que quería redimirse. Empezó el Industrial a fabricar algo más de fútbol e incluso no tardaron en disparar, es un decir, por primera vez a portería en el minuto 26: Orife buscaba desde la frontal el golpeo fuerte y la pelota se encontró con el cuerpo de Avilés, se fue envenenando y se marchó finalmente a córner por muy poco. Minutos más tarde, de nuevo el empuje visitante hizo que gozaran de una nueva ocasión, esta vez más clara, cuando un centro desde la izquierda se convirtió en un mal despeje de Avilés hacia el centro del área, donde llegaba Chema con todo a favor y en solitario, aunque golpeó en pifia y la ocasión se marchó al limbo, y con ella llegó el descanso.

A la vuelta de vestuarios Vidal ingresaba en el terreno de juego por Capi. De esta forma, protegía al interior de una posible expulsión. Lo mismo hizo fontana con Chema. Durante los primeros minutos, en el ambiente flotaba el recuerdo de la reciente remontada del Córdoba B, que se produjo debido a la relajación local. Si los cordobesistas pudieron, debió pensar el aficionado medio, tanto más podría hacerlo el hasta hoy imparable líder. Nada más lejos de la realidad, porque en el 49, Raúl Domínguez ejecutó su jugada favorita: cabalgada de extremo puro por la izquierda, centro perfecto al segundo palo para que el lepero Jonathan remachara de cabeza el 3-0 a la red. Con el Industrial todavía pensando en las musarañas, llegó el cuarto tanto, tras un barullo en el área, donde se quedó la pelota suelta y Otón, desde la línea de fondo, disparó al bulto muy fuerte, con tan buena suerte para los leperos que el balón golpeó en el talón de Mere y se introdujo en su propia portería. 4-0 y el líder tumbado a los 52 minutos. En ese momento, Alejandro Ceballos decidió proteger a Jonathan de la quinta amarilla y lo retiró del terreno de juego para dar entrada a Casiano. De esta forma, el canterano se llevó la ovación de la tarde.

El pichichi Joaquín mojó y suma 10 goles.

Por todo lo acontecido, sin otro argumento y sin respuesta, el Jerez Industrial, el líder del Grupo X pidió clemencia y dejó de atacar la pelota. El San Roque parecía compadecerse del rival, pero las ocasiones siguieron llegando, aunque con una intensidad menor que en los minutos precedentes. De ahí que la segunda parte se les hiciera extraordinariamente larga a los visitantes. De ahí, de la falta de tensión, nació el quinto gol, ya que Joaquín le ganó una porfía dentro del área a Mere, se deshizo de él con facilidad y el centrocampista reconvertido a central agarró al delantero sanrroquista. Nuevo penalti y nuevo gol, esta vez batiendo al portero por el centro. 5-0 y muchos, demasiados minutos por delante. No había partido, no había color. Pero el San Roque siguió llegando, como decíamos, por inercia, porque parecía que el campo estaba inclinado hacia la zona de vestuarios, hacia el fondo que defendía, es un decir, el Industrial. Y de esa guisa llegaron 2 goles más, aunque fueron anulados por sendos inexistentes fueras de juego: hasta el auxiliar de Pedroso Ramos se apiadaba del grande caído. Con el colegiado medio lesionado llegó el exiguo descuento de 2 minutos en el que el San Roque consiguió el set en blanco: falta botada desde la izquierda por Raúl Domínguez, la pelota que vuela hacia el punto de penalti donde Vicente se encontraba absolutamente solo, por lo que remató con comodidad hacia la escuadra de Alonso para batirle de nuevo, poner el 6-0 y la alegría desbordante en la afición lepera.


Nando crece cada partido.

De esta forma, el San Roque continúa con su gran racha: ya son 7 los partidos que ha conseguido puntuar de forma consecutiva. Además, los 3 últimos partidos como local ha sumado 15 goles a favor por lo que viaja con todas las garantías y con toda la tranquilidad hasta Chiclana.

El San Roque formó con Isaac, Juanlu, Otón, Avilés, Cisco, Capi (Vidal 46’), Nando (Álex 68’), Vicente, Joaquín, Jonathan (Casiano 54’) y Raúl Domínguez.