Incidencias: El estadio Nuevo Luis Rodríguez Salvador registró la mejor entrada de la temporada, con unos 700 espectadores. Aproximadamente el 60% eran leperos. El frío impidió una mejor entrada. El San Roque visitó camiseta naranja y pantalones blancos por decisión arbitral. Se guardó un intenso minuto de silencio en memoria de Guti. Ambos equipos lucieron brazaletes negros en señal de luto por el fallecimiento del jugador de la Olímpica.
Árbitro: Rojas Domínguezl, rematadamente mal. Estuvo casero y masacró a tarjetas al San Roque. Amonestó a los locales Durán, Mesa, Luis Zambrano, Paco Ríos y el entrenador Rosado; y a los visitantes Juanlu, Otón, Cisco, Raúl, Nando, Vidal, Jonathan y Casiano, así como a Alejandro Ceballos.
Si se trata de fútbol, el San Roque está años luz adelantado al Cartaya. Cuando los leperos bajaron la pelota y la dominaron, fue inmensamente superior a los cartayeros. Pero en este deporte, también influye el llamado “otro fútbol”: el barullo, la confusión y la calentura. Y por ahí se igualaron las fuerzas. Resulta paradójico además que el jugador más desequilibrante de los rojillos, Luis Zambrano, fue el que más se significó en ese partido paralelo, intentado calentar sobremanera el ambiente y olvidándose de jugar al fútbol.
Va por Guti.
Ese puede ser un buen resumen de un derbi que, como tal, no fue un buen partido por lo anteriormente señalado. Y eso que durante el primer cuarto de hora, nada hacía presagiar un desarrollo de partido así, porque el San Roque salió al campo dando un paso adelante, muy enchufado, con Nando y Vicente en la medular dominando la situación, moviendo la pelota a una u otra banda, viendo las incorporaciones de los laterales y los interiores; en esta faceta estuvo especialmente activo Jonahtan, titular junto a Raúl. Los leperos incluso dominaban el juego aéreo, y ganaban todos los balones que venían por el cielo. De hecho, en el minuto 3, un córner a favor de los aurinegros se convirtió en la primera ocasión del choque, tras el toque de Vidal, la prolongación de Avilés y el remate forzado de Cisco, que se habían incorporado al ataque. De nuevo en el juego aéreo, el San Roque tuvo el gol, cuando de nuevo Vidal ponían la pelota en el corazón del área y Vicente, a pesar de estar agarrado, pudo rematar de cabeza a pelota, que se estrelló el la cruceta de la portería defendida por Nacho.
Otón y Zambrano se vieron las caras a menudo.
Pasados los primeros 20 minutos, llegó el recital de provocaciones y simulaciones de Luis Zambrano. El cartayero puso el anzuelo y los jugadores del San Roque picaron como principiantes, entrando en una espiral de barullos y confusión que igualaba la calidad de ambos y donde el Cartaya se siente más cómodo. Los leperos sólo ponían cordura en el juego de cuando en cuando y fue cuando generó de nuevo peligro, porque, en ataque, los de Cándido Rosado apenas inquietaron la meta de Isaac. De hecho, los aurinegros tuvieron de nuevo el gol pasada la media hora: toque de calidad de espuela de Raúl a Jonathan, que gana el interior del área y, escorado, lanza un derechazo cruzado que sale lamiendo el poste. Y poco más tarde, de nuevo un balón de Vicente que busca la apertura para el lepero Jonathan, que fue buscando la frontal del área para hacerse hueco para el disparo, que salió desviado. Pero esos minutos buenos eran los menos en medio del caos. De hecho, la mejor ocasión del Cartaya fue una sucesión de barullos dentro del área que ni la defensa despejaba ni la delantera remataba. Al final, agua de borrajas y descanso.
Mayoría lepera en las gradas, como viene siendo habitual.
Los aficionados, con mayoría lepera en las gradas, buscaban algún lugar para refugiarse del frío mientras se preguntaban por qué estaban allí, visto lo visto. Pero la segunda mitad tampoco deparó mucho más espectáculo. Bueno, el espectáculo lo dio el colegiado Reyes Gil, que masacró a tarjetas al San Roque cuando el Cartaza pegó, como mínimo, lo mismo que el equipo lepero. Pero el gatillo fácil del colegiado sevillano no condicionó la actuación individual de los jugadores, que, salvo Vidal en momentos puntuales, no mejoraron el rendimiento. El que dio primero en la segunda mitad fue el Cartaya, que pilló en frío a la zaga visitante, que no se esperaba tamaña jugada del rival, que no había demostrado nada hasta el momento, pero el tiro final de Paco Ríos se marchó muy desviado a pesar de tener muy buena posición de disparo en la frontal.
Vicente agarrado dentro del área por Ríos.
Los cambios en los 2 equipos buscaron reactivar el juego, aunque el beneficiado fue el San Roque, que fue dueño y señor de la segunda mitad, y los sustituidos vinieron a mejorar los existente en el campo por parte de los leperos, porque ni siquiera un ultramotivado Rubén Rasco pudo demostrar nada, entre otras cosas porque tocó muy poco y mal la pelota. De entrada, Raúl Domínguez inició una jugada en tres cuartos de cancha, invierte la pelota para Joaquín, quien dejó de cabeza para Jonathan, que disparó de primeras a las manos del portero. De nuevo Raúl Domínguez fue protagonista en la jugada polémica del encuentro, en un balón dividido disputado con Nacho; ambos jugadores chocan y el utrerano pide penalti que Rojas Domínguez no concede, y de forma acertada.
Jonathan, raúl y Joaquín fueron titulares.
En el 75 de partido, con Vidal jugando de enganche y Casiano en el campo, llegó otra buena ocasión para el San Roque. El centrocampista inicial la jugada con un regate de auténtico virtuoso, tira el pase entre líneas a Casiano, que le gana la espalda a la defensa, enfila el área algo escorado y dispara cruzado y fuerte, obligando a intervenir de nuevo a Nacho. Con los leperos como dominadores de la situación, el partido fue languideciendo y hasta en el tiempo añadido el San Roque siguió disfrutando de ocasiones para llevarse el choque. La más importante tuvo lugar en el 92, cuando Otón en la incorporación centra al corazón del área buscando a Casiano, quien no conecta el remate, cayendo la pelota en los pies de Capi que fusila a Nacho y estrella el balón en la defensa del Cartaya, cuando los aurinegros ya casi celebraban el gol.
Pero no hubo tiempo para más y el San Roque suma su sexto partido consecutivo sin perder, por lo que lleva algunas jornadas haciendo la media inglesa, es decir, ganando en casa y empatando a domicilio. De nuevo, los leperos tendrán que hacer bueno el punto en el Municipal, aunque esta vez llega a Lepe el líder, el Jerez Industrial, el sábado a partir de las 17:30 horas.
El San Roque formó con Isaac, Juanlu, Otón, Avilés, Cisco, Raúl (Raúl Domínguez 57’), Nando, Vicente, Joaquín (Casiano 71’), Vidal y Jonathan (Capi86’).
